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Carta abierta de Teresa Miquel

Diciembre 04/Joan Andreu Parra/

[Publicamos esta carta en este espacio de la web, Vida de Grupos, que podéis hacer vuestro y continuar enviándonos comunicaciones]

Buenas tardes amigas y amigos:

He leído el escrito que ha hecho últimamente Francesc Porret y me gustaría añadir unas letras. También quiero agradecer la foto que salió hecha en la Jornada de ACO, referente a Josep Escós y servidora, ya que es un verdadero sacerdote del Prado y me ha ayudado a trabajar la Palabra de Dios y a entregarme al abrazo de Dios Padre-Madre, durante 24 años (tengo 520 páginas copiadas; gracias, Josep y a todos los sacerdotes del Prado!).

Estoy completamente de acuerdo con todo lo que dice Francesc Porret, junto con Pepa. Ellos han tenido la suerte de pertenecer a ACO desde hace 60 años. Servidora sólo llevo 16 años y soy, como dice San Pablo, como un simple añadido. Os diré que soy la del «Eixample», pero desde hace 61 años estoy muy feliz viviendo en barrios. Durante muchos años busqué un grupo del mundo obrero, y no lo logré hasta que llegué a Sant Andreu del Palomar.

Tengo la suerte de pertenecer a la Congregación de las de las Hermanitas de la Asunción; nuestra vida está al servicio del mundo obrero y sus familias. Las Hermanitas fueron fundadas por Esteve Pernet y Antoinette Faig, en París, hace 150 años. Vinieron a Barcelona en 1906 y se fueron en 1909 por la Semana Trágica. Volvimos en 1926 y volvimos a marchar por la Guerra Incivil de 1936. Por fin, volvimos en 1940 y ya nos quedamos definitivamente en Sant Andreu. Muchas veces nos preguntamos: ¿Qué tendría Cataluña, concretamente Barcelona, ​​para decidir arriesgarse por tercera vez?

Desde el primer momento fui muy bien acogida y así hemos ido caminando todo este tiempo en el deseo de ayudarnos mutuamente y sobretodo seguir las huellas de Cristo y estar más cerca de los hermanos para comprender mejor los problemas del mundo laboral, sociedad, sindicatos, escolares, iglesia, autonómicos, etc. Creo que somos un grupo muy responsable con las fechas que nos damos para reencontrarnos. De un encuentro al siguiente, ya asumimos quién presentará el hecho de vida y lo pasamos a la luz del Evangelio que la misma persona ha elegido y lo enriquecemos con nuestras aportaciones. En fin, creo que aceptando nuestra edad "de jubilados en propina" todos hacemos lo que podemos y somos un grupo que lo pasamos muy bien.

Como dice Porret, nosotros pasamos la antorcha y vosotros y los que irán llegando, hacéis que ACO sea cada vez más firme en todos sentidos, pues vale la pena...

Un abrazo a todas y todos.

Teresa Miquel i Torrents