Oraciones de verano (Ciclo C)

Gracias Gracias, Señor, por todo lo que, con tu ayuda, he realizado durante el curso. Gracias por las personas que más he tratado y conocido. Gracias por todo lo que he aprendido de los demás. Gracias porque, contigo y para Ti, puedo vivir mi compromiso cristiano. Y de todo aquello que no he realizado bien o he dejado de hacer, te pido perdón, Señor! Al iniciar las vacaciones Marcos 6, 30-32: Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Oración: Señor y Padre nuestro: nos has hecho la merced de poder disfrutar de unos días de vacaciones. Haz que los pasemos contemplando tus obras y compartiendo con los demás los dones de la alegría y de la paz. Te lo pedimos por Cristo, hermano nuestro. Amén. Nuevas relaciones Al encender esta lámpara, te pido Señor por todas las personas que encontraré durante el verano: Al terminar las vacaciones Carta a los Colosenses 3,16-17 La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Oración: Oremos. Dios y Padre nuestro: habiendo llegado al final de los días de vacaciones, te damos gracias por todo lo bueno que hemos experimentado y te pedimos que sepamos volver a nuestras actividades ordinarias con alegría y espíritu de servicio. Por Cristo, Señor y hermano nuestro. Amén. Breve Orar es ponerse al sol del Amor de Dios y dejar que vaya penetrando en tu piel. Me abandono a Ti Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras. Por todo lo que hagas, te doy gracias. Estoy dispuesto/a a todo; todo lo acepto para que tu voluntad se haga en mí y en las criaturas: no deseo nada más. Pongo mi espíritu en tus manos y te lo doy de todo corazón porque te quiero; quiero darme a Ti sin medida con una confianza total, ya que eres mi Padre. Perdón Señor, te ofrezco todo lo que hoy he hecho de bueno, y, de todo corazón, te pido perdón por las ofensas que te he hecho a Ti y a todos mis hermanos y a todas mis hermanas. Buen humor Señor, concédeme una buena digestión, y, naturalmente, algo que digerir. Concédeme la salud del cuerpo y el buen humor necesario para conservarla. Concédeme un espíritu sano, para que mis ojos se fijen siempre en lo que es bueno; y, ante el pecado, en vez de escandalizarme, busque un remedio eficaz. Concédeme un espíritu que desconozca el aburrimiento, que no proteste ante todo, ni se lamente continuamente. No permitas que me apegue a eso tan lioso que se llama “yo” Dame, Señor, el sentido del humor. Haz que me ría de un chiste o de una historia graciosa; para que pueda sacar algo de alegría de la vida y la pueda compartir con los demás.

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

      C/Tapioles, 10 2n, 08004 Barcelona
     93 505 86 86

    © 2024 ACO. Tots els Drets Reservats.

    Un web de Mauricio Mardones