La responsabilidad en ACO

img-20181007-wa0034

(Testimonio de Joan Mercader que fue leído en el Comité Catalán del 06/10/2018) Hace varios años formaba parte de la comisión de economía, estábamos en Rivadeneyra. Rafi de presidenta, Xavier Such de presidente y Anna Maria del Poble Nou, responsable de economía. Anna Maria cayó enferma y lo tuvo que dejar. Entonces, Xavier me pidió si podía tomar la responsabilidad. No me pude negar. Después de tantos años formando parte del Movimiento y agradecido como estoy, lo encontré de lo más natural, pese a no tener ni idea de economía. El tiempo que llevaba en la comisión me había hecho ver que no había que ser un experto, aunque siempre es mejor saber, pero hacía años que la disciplina estaba consolidada y lo que se necesitaba es que otros militantes estuvieran al tanto de los balances y presupuestos para darle autenticidad. Este es el papel de la comisión y el responsable es la cabeza visible. Ahora, con Joan Comella, se ha ganado mucho, porque él sí sabe y entiende. Tal como he dicho antes, con los años que llevo en ACO he sido responsable de grupo y de Zona y la responsabilidad siempre es un compromiso, un paso más para ayudar a que las cosas funcionen. La ACO se define como un movimiento evangelizador, esto quiere decir salir hacia fuera, por eso estamos presentes en el Movimiento Europeo de Trabajadores Cristianos, en el Movimiento Mundial, tenemos cuidado de abastecer a los diferentes grupos de fuera la diócesis y nutrir y enriquecer a todos los grupos en general. Para llevar a cabo toda esta tarea, se necesita dinero y aquí entra en juego la comisión de economía. Tal como dije en una reunión de esta comisión, si los apóstoles y primeros cristianos no hubieran contado con la ayuda económica y solidaria de las primeras comunidades, aún no habrían salido de Jerusalén. Hoy en día usamos la palabra evangelizar, que nos ha venido dada a través del tiempo y la historia, de una manera inconsciente, cuando el tiempo ha cambiado notablemente y ya no se dan las condiciones que lo favorezcan. Yo no me reconozco como un evangelizador y creo que a muchos de los militantes les pasa lo mismo. Lo que intentamos hacer, y aquí el Movimiento nos ayuda mucho, es enriquecernos espiritualmente para convertirnos en unos firmes testimonios de Cristo, según los "talentos" de cada uno, para hacer realidad aquella frase de, "quizás nuestra vida es el único evangelio que la gente leerá", o algo parecido. Quiero dar las gracias a Marília, Cèlia y todos los anteriores responsables y miembros de la comisión de economía por la entrega generosa de su tiempo. Seguiremos trabajando. Joan Mercader

¿Por qué no se valora el servicio al Movimiento?

2017-05-21_10

Acabamos de celebrar un Consejo, el XI en la historia de ACO. Hemos llegado en un curso trepidante, donde parecía que el Movimiento debía renovarse o nos íbamos muriendo irremisiblemente. ¿De dónde venía esa sensación desesperada? Sin duda, del Comité Permanente, ¡y no les faltaba razón! Cuando estás al mando de un barco de vela que navega en medio de fuertes vientos y corrientes contrarias a la dirección señalada y dispones de pocos marineros a cargo de las velas, es muy normal que temas ir a la deriva y con muchas probabilidades de zozobrar. Toda esta angustia llegó a las Zonas y en muchos casos no fue comprendida. ¿Qué les pasa a los de Tapioles? ¿Por qué ponen en cuestión la manera que tenemos de trabajar? Los grupos funcionan con la cadencia acostumbrada, hacemos Revisión de Vida, Estudios de Evangelio, organizamos encuentros de Zona… Hacemos lo que se ha hecho siempre; ¿de qué se quejan? Mientras, los grupos van recibiendo informaciones, publicaciones, correos, la posibilidad de acceder a una web actualizada y haciendo presente el Movimiento, tanto a nivel nacional como internacional, sin pararse a pensar que toda esta movida es fruto de una faena ingente que sólo la realizan cuatro personas. Cuando rascas un poco te puedes dar cuenta de todo esto, ¿verdad? Ya no extraña tanto la visión apocalíptica que pueden tener los que tienen la responsabilidad del Movimiento. Hablando de responsabilidad, ¿en qué momento está el Movimiento? Parece que el Comité Permanente no iba tan desencaminado. Ya empezaron a saltar las alarmas en el relevo del anterior presidente. Por primera vez en la historia no había ningún candidato en el Consejo extraordinario de la Jornada General, tardando casi medio año a presentarse un voluntario para ocupar la plaza. Peor pasó en el relevo del cargo de presidenta, que costó casi un año. Todo esto iba poniendo más presión y a la vez desesperación al Comité Permanente; se puede entender, ¿verdad? Del mismo modo ocurre en las diferentes responsabilidades, de Zona; hay alguna zona que hace años que no tiene responsable, comisiones e incluso el responsable de grupo cuesta que salga, funcionando un montón de tiempo sin una cabeza visible. ¿Por qué ocurre esto? Hay quien dice que es el mal del momento, que pasa en la mayoría de entidades, no hay relevos y no se encuentran responsables. Pero nosotros, ¿somos una entidad más? La esencia del compromiso cristiano, que decimos que queremos vivir, ¿no da un valor añadido? No se trata de querer ser elitistas, ni de creernos mejor que los demás, sino de querer ser un poco coherentes. Si nos comparamos con una entidad más, apaga y vámonos, y no es de extrañar que algún militante se dirija a la secretaría del Movimiento con exigencias, como si se tratara de una empresa de servicios. Cabe decir que tal como está hoy el mercado de trabajo, no ayuda nada: los jóvenes trabajadores no tienen ningún tipo de seguridad, ni de jornada, ni de horarios, ni de salud, ni del mismo trabajo. Esto explicaría que no se pudieran comprometer, al menos, en cuanto a presidente/a, ya que son responsabilidades que requieren una dedicación importante. ¿Por qué no se valora el servicio al Movimiento? Actualmente parece que nuestro Movimiento esté muriendo de éxito. Me explico; es tan eficaz en promover, estimular y potenciar el compromiso en sus militantes, que la mayoría de ellos están llevando a cabo compromisos muy importantes e interesantes allí donde se encuentran: empresa, sindicatos, A.VV., escuelas, entidades, partidos políticos…, y nadie tiene tiempo para dedicarlo a la organización que alimenta este servicio. Otro aspecto, es que el Movimiento está nadando a contracorriente, lo que decíamos del barco de vela. En una sociedad cada día más cerrada e individualizada, el militante queda encerrado en su grupo, el entorno que conoce y donde se siente cómodo. No le vengas con "milongas" de la riqueza de un movimiento; él no lo necesita, ya tiene bastante con su grupo. Sí que valora las publicaciones que recibe de folletos, boletines y el trabajo que se propone en las prioridades de cada curso, pero esto es como un maná que cae del cielo, no es consciente del esfuerzo que supone elaborarlo. La esquizofrenia del Movimiento. Queremos que el Movimiento tenga voz propia y esté en todas partes, y nos duele poner medios. Queremos que el Movimiento sea evangelizador y no nos hace gracia que crezca tanto y llegue a más gente, porque necesita más personas dedicadas a nutrirlo. Menos mal que en este último Consejo ha salido, como prioritaria, la línea de ser corresponsables, de que el Movimiento es de todos y debemos sacarlo adelante entre todos. A ver cómo entiende cada uno este concepto. Que Dios haga más que nosotros.   Joan Mercader Responsable de la Comisión de economía

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

      C/Tapioles, 10 2n, 08004 Barcelona
     93 505 86 86

    © 2024 ACO. Tots els Drets Reservats.

    Un web de Mauricio Mardones