Las últimas investigaciones sobre Pablo han llevado a los especialistas a modificar la opinión, una opinión que se solía sostener hasta mediados del siglo XX, según la cual Pablo era antifeminista.
Teniendo presente, entonces, este marco fundamental de la vida y de la teología de Pablo, que se descubrió en la segunda mitad del siglo XX, vayamos ahora a ver cómo él, que evidentemente era hijo de un tiempo y de una cultura, que aún eran más machistas que los nuestros, reaccionó e intentó modificar, en la medida de lo que le era posible, este antifeminismo.