El Lloc de la Dona es una entidad social situada en el barrio del Raval, Barcelona, que acompaña a mujeres en contextos de prostitución. Su misión se centra en dos áreas principales: el desarrollo integral y la autonomía de las mujeres y la sensibilización y transformación social.
Colaboro en la formación de las mujeres, concretamente en clases de castellano a mujeres migradas (a menudo sin haber sido escolarizadas en sus países de origen).
En tu acción, ¿qué crees es evangelizador y/o transformador?
Me parece evangelizador el tratar a estas mujeres con cariño, escucharlas, no juzgarlas, valorar mucho los progresos que van haciendo por pequeños que sean.
Es transformador porque en sus entornos hay una falta de respeto, valoración, cariño… Pienso en lo que Jesús le dice al ciego Bartimeo: “¿Qué quieres que te haga?” El ciego responde: “Haz que vea.” Ellas piden ver sus derechos conseguidos en este mundo que ahora les es tan hostil.
¿Qué crees que nos identifica como ACO?
Lo que creo que nos identifica como ACO es acercarse a un colectivo tan vulnerado: mujeres, migrantes sin papeles, racializadas… Es una realidad que hay que conocer de cerca, sobre todo si tenemos en cuenta lo que nos marcamos en el último Consejo. También me parece importante crear vínculos entre ACO y entidades como el Lloc de la Dona.