Mayo 15/Joan Andreu Parra/
Los pasados días 13 y 14 de marzo tuvimos la Jornada de Consiliarios anual de ACO. Participamos una quincena larga de nosotros. Trabajamos en torno al tema: La ACO que queremos, la ACO que necesitamos, y lo hicimos en base a dos reflexiones. El viernes por la noche Pep Soler nos hizo una reflexión inicial y luego nos presentó el Evangelii Gaudium y sus concomitancias con la tarea de ACO. El sábado, en cambio, escuchamos la ponencia de Quim Cervera que llevaba por título Riquezas y debilidades de ACO. También os ponemos el enlace para que la podáis leer con calma, ya que es un poco más larga.
También os ofrecemos los puntos de insistencia del trabajo de grupos que hicimos el sábado. Partimos del texto propuesto en la reflexión de Quim Cervera:
- "Queremos conocer a Jesús".
- No es frecuente hoy este interés explícito. Hay que estar atentos y estar atentos a la gente interesable.
- Esta atención a gente nueva a menudo lleva a un estado personal de inquietud.
- Hay gente en ACO que no le basta con la RV y "quieren conocer a Jesús" con más oración, más celebración, más intimidad. Tarea nuestra de consiliarios es facilitárselos .
- Hay gente que no dicen querer conocer a Jesús, pero sí quieren vivir con más humanidad, con más entrega a la causa de la justicia, en los barrios, etc. Los consiliarios compartiendo las mismas luchas y sin decir una palabra confesional, hacemos de hecho, puentes y puntos de referencia hacia Jesús.
- Es complicado ser consiliario y a la vez tener la responsabilidad de ser rector de parroquia.
- Importancia de que se favorezca la amistad en los grupos y de acompañar los procesos de envejecimiento. Se podría hacer una ficha de RV para los militantes mayores para ir aceptando su situación. Es importante que los responsables tengan el censo de los enfermos que hay en cada grupo.
- Hay que promover que los militantes cuiden la fe de sus hijos adolescentes y jóvenes. Observamos una fuerte influencia contra la fe en los Institutos. Hay militantes que cuidan de introducir la fe a sus hijos desde pequeños.
- Invitación a la escucha y al conocimiento del Evangelio. Necesitamos insistir en la prioridad de Jesucristo como motor. Debe quedar claro que el motor es Jesucristo, no nuestra fe.
- Importancia de la comunicación sincera en el grupo, de encontrarse y hablar. Algunos dicen: es el mejor rato de la semana.
- Es necesario que los cristianos pisemos la tierra, y como el grano de trigo, ir muriendo dando fruto.
- Nos cuesta escuchar y acoger el Espíritu, su voz. Y lo que nos dice a través de las acciones que ya se hacen, no de las que se deberían hacer.
- Importancia de ofrecer una espiritualidad seria y profunda a los militantes para poder dejarnos configurar por Jesús.
- Importancia del testimonio personal y colectivo.
Josep Jiménez Montejo
