Contemplarnos pausadamente en la dignidad de Jesús de Na¬zaret, es ir a la fuente inalcanzable de donde beber nuestra inque¬brantable dignidad personal, por maltratada que pueda estar o podamos sentirla. Fuente de seguridad, autoestima y vocación

Un año más, la Pastoral Obrera de Lleida organizamos una Eucaristía para celebrar el Primero...