La economía sumergida no parece molestar mucho a nadie, a pesar de ser una parte muy importante del PIB. Hay quien dice que alrededor del 18 %. Bastante más de 200.000 millones de euros. Y es que mucha gente no es consciente de que pagar los impuestos es la única manera de garantizar que puedan desarrollarse los servicios públicos. Es, pues, un sistema eficaz de redistribución de la riqueza. Sin impuestos no hay servicios públicos. Es más, en muchos ámbitos, el fraude está normalizado e incluso bien visto.

Los departamentos de Pastoral de la Salud y Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal...