El año pasado se celebraron los 30 años de la publicación de La Pastoral Obrera de toda la Iglesia que fue firmada por los obispos de la Conferencia Episcopal Española en el año 1994. Hubo una celebración dentro de las Jornadas de Pastoral del Trabajo celebradas en Ávila en noviembre del año pasado. De hecho, en las mencionadas Jornadas, algunas de las ponencias destacan este documento y el trabajo realizado por la Pastoral Obrera en las diferentes diócesis de España.
Desde el año 1994, el mundo del trabajo ha ido cambiando en función de la transformación profunda que está experimentando nuestra sociedad. Entre los efectos negativos, y después de diversas crisis concatenadas, y sus consecuencias, las condiciones de trabajo y de vida se han precarizado y se han agudizado las desigualdades: trabajos sin contrato, sin derechos laborales, sin seguridad social, sin derecho a paro, sin jubilación en un futuro, en el caso de personas emigrantes sin permiso de trabajo no hay contrato laboral, trabajos con sueldos que no permiten vivir dignamente…; además, se ha experimentado una pérdida de identidad de clase acompañado de un individualismo muy acentuado.
Vale la pena aprovechar este aniversario para realizar una lectura, o una re-lectura del documento, para valorar esta contribución de la Iglesia con el mundo obrero. Lo encontraréis aquí. El departamento de Pastoral Obrera de la CEE, junto con sus órganos asociados, está impulsando la redacción de un documento en que –de alguna manera– se pondrán al dia algunos aspectos de los cambios sociales mencionados experimentados en las tres últimas décadas. También, para definir por dónde podría caminar la Pastoral Obrera en los próximos años. ACO ha delegado en algunos militantes del movimiento su participación en la redacción del documento, de manera que en el año 2026 se prevé la publicación del mismo; los militantes son David González (diócesis de Madrid), Josep Fernández (diócesis de Lleida) y Rafi Cáceres (zona Besòs). Otra acción que se realizará próximamente será recabar la valoración de estos 30 años de Pastoral Obrera de la Iglesia como diócesis; este trabajo nos puede ayudar a constatar nuevos retos y a resituar en qué tiene que impactar nuestra acción.