En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la plataforma Iglesia por el Trabajo Decente ha publicado un manifiesto donde ha querido poner el foco en «una de las situaciones más sangrientas de nuestro mundo del trabajo: la de las personas trabajadoras migrantes». En efecto, a pesar de que son los responsables del 80% del crecimiento económico de España en el último lustro, «no se corresponde con su reconocimiento social ni con la calidad del trabajo que ocupan, marcada muchas veces por la precariedad».
Desde la plataforma, de la cual forma parte ACO, piden reactivar la ILP por la regularización de los migrantes que viven en nuestro país y que está parada un año después de que el Congreso de los Diputados aceptara la discusión. En la archidiócesis de Barcelona se hizo un gesto público ante la Catedral y se hizo lectura del manifiesto.

En esta celebración de la Jornada también se hizo una vigilia de oración el 24 de octubre en Torre Baró.




