El consiliari de ACO, el jesuita Isidre Ferreté, ha pronunciado esta propuesta en el pleno del Ayuntamiento, el 1 de diciembre pasado:
PROPUESTA DE DEFENSA DE LA MOCIÓN PARA REACTIVAR LA OPERACIÓN INVIERNO E IMPULSAR UNA POLÍTICA CONTRA EL SINHOGARISMO EN BADALONA
Concejales y concejalas. Yo no formo parte de ningún partido político. Soy un ciudadano de Badalona con treinta años de arraigo en el barrio de La Salud, con sensibilidad humana y social y con participación en todo aquello que pueda ayudar a hacer una Badalona más humana, integradora e integrada. Admiro y me adhiero a la trayectoria de entidades de Badalona siempre comprometidas a pie de calle con las personas más necesitadas de asesoramiento y urgencia social.
Hablo por primera vez en un pleno municipal por si puedo apoyar la petición de una respuesta urgente ante esta vulneración grave de derechos humanos que es el sinhogarismo en Badalona.
Hablo de personas que duermen en la calle en nuestra ciudad, que sufren frío, enfermedades, inseguridad y una vulneración evidente de su dignidad. A menudo familias con niños y niñas abocadas a vivir y, sobre todo maldormir, en la calle, con los traumas humanos, sanitarios y psicológicos que los marcarán negativamente por siempre jamás. Ante esto, todo el mundo entiende que un Ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado.
Dormir en la calle no es un “problema personal”: es una cuestión comunitaria, una vulneración grave de derecho, porque cuando el Ayuntamiento deja de garantizar mínimamente la acogida, condena a estas personas a la intemperie. Y en Badalona, como tantas ciudades, el problema no solo persiste, sino que se ha agravado.
En el 5º recuento de personas sin hogar en Badalona, hecho en mayo de este año, con la colaboración de más de 200 voluntarios, se localizaron 110 personas durmiendo al raso, en coches, en cajeros o bajo cualquier cubierto. Esta cifra supone un aumento del 22% desde hace dos años. Y consta que hay 214 personas más que lo hacen en recursos de entidades sociales.
El sinhogarismo es un fenómeno grave y complejo. Y el sinhogarismo femenino es una realidad todavía más invisible y que se encuentra en aumento, especialmente entre las mujeres jóvenes. Toda persona tiene derecho a una vivienda digna. La vivienda es un bien de primera necesidad y no tendría que quedar restringido a las leyes del mercado. La infravivienda es también sinhogarismo. Y las personas que viven, o malviven, en el B9 de Badalona, no lo hacen por gusto sino por la imperiosa necesidad de vivir, o sobrevivir, algo mejor que en la pura calle.
La Mesa Sin Hogar de Badalona, que el Ayuntamiento de Badalona abandonó el año pasado (2024), manifiesta también que hay que promover políticas públicas que hagan posible un parque de vivienda social, que actualmente es claramente insuficiente. Es imprescindible garantizar el acceso a servicios básicos. Hay que continuar creando servicios y complementando los servicios actuales para hacer un seguimiento de las personas y una derivación a los recursos adecuados: no hacerlo conlleva un coste social. En este punto hay que defender el trabajo que hace el personal del Servicio de Atención a los Ciudadanos SAC, que hay que potenciar y dignificar. Especialmente en el problema de tramitación de las citas previas y de la web municipal significativamente por el empadronamiento y los informes de vulnerabilidad en los correspondientes centros cívicos de los servicios sociales.
Estamos en invierno y la bajada de temperaturas, las lluvias y las olas de frío se convierten en un riesgo real añadido al hecho de vivir a la intemperie: hipotermias, infecciones y emergencias sanitarias que podríamos evitar con una actuación responsable.
Desgraciadamente en 2024 el actual gobierno municipal cerró el albergue de Can Bofí Vell, el único espacio municipal de acogida para personas sin hogar, cerró el comedor social y decidió dejar de participar en la Mesa Sin Hogar, debilitando la coordinación con las entidades que conocen mejor la realidad de la calle.
¿El resultado? Personas derivadas directamente a dormir en la calle. Personas en situación de emergencia social, sin alternativa, sin seguimiento y sin ningún recurso mínimo.
Esto, más que gobernar es abandonar: Abandonar a personas vulnerables y abandonar una responsabilidad institucional esencial.
Ninguna persona tendría que dormir en la calle en Badalona. Ninguna. Ni en invierno, ni en verano.
Por eso hace falta una política continuada que combine acogida, itinerarios sociales, salud comunitaria y acceso a vivienda.
Pero mientras esto no se consolide el Ayuntamiento tiene el deber inmediato de proteger vidas durante el periodo más peligroso del año. Por eso pedimos:
- Poner en marcha inmediatamente una Operación Invierno completa, cada día, hasta que acabe la estación. Con plazas suficientes, duchas, sala de estar y comidas.
- Reabrir el albergue de Can Bofí Vell, devolviéndole la función que tenía y garantizando la continuidad.
- Reintegrar el Ayuntamiento a la Mesa Sin Hogar, colaborando con las entidades para planificar políticas estructurales.
- Comunicar estos acuerdos a todas las entidades e instituciones implicadas para reactivar la coordinación y garantizar la transparencia.
No se trata de ideologías. No se trata de competir políticamente. Se trata de proteger personas. De garantizar que Badalona sea una ciudad que no abandona, que no da la espalda a ninguna persona.
Es por todo esto que os pedimos el voto favorable a la moción PARA REACTIVAR LA OPERACIÓN INVIERNO TODAS LAS NOCHES INDEPENDIENTEMENTE DE LA TEMPERATURA E IMPULSAR UNA POLÍTICA CONTRA EL SINHOGARISMO EN BADALONA.
Por coherencia, por humanidad y por responsabilidad pública.
Para que este invierno nadie tenga que morirse de frío.





