Enero 09/Maria Martínez/
Los días 29-30 de noviembre y 1 de diciembre se celebraron en El Escorial (Madrid) las XXV Jornadas Generales de Pastoral Obrera. En esta ocasión, con motivo de la conmemoración de los 25 años, las jornadas llevaban por lema "La Pastoral Obrera de toda la Iglesia. A los 25 años de su publicación".
Compañeras y compañeros de Cataluña viajamos el viernes hacia la Casa de Ejercicios San José de El Escorial. También asistieron militantes de ACO de otras diócesis: LuisFer, responsable de la diócesis de Córdoba, quien pudo participar todos los días y Miryam, militante de la diócesis de Madrid que pudo estar en las presentaciones y ponencia del sábado.
Como se trataba también de hacer balance de estos 25 años, esta edición seguía un proceso, propuesto por la Conferencia Episcopal Española y la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, de elaborar primero un documento denominado "La Pastoral Obrera de toda la Iglesia".
Enviado meses antes, estaba dividido en siete capítulos: I Etapas de un proceso, II La P.O. de toda la Iglesia, III Aportaciones a la Iglesia española, IV Algunas claves desde Evangelii Gaudium, contenidas en "La Pastoral Obrera de toda la Iglesia", V Algunos retos fundamentales que plantea la nueva situación en la P.O., VI ¿Qué P.O. requiere nuestra Iglesia y el mundo obrero actual? y VII ¿Qué potenciar, hoy y aquí, desde el Departamento de P.O y su Consejo Asesor?
Partiendo de este documento, nos propusieron contestar a un cuestionario, también enviado con anterioridad y donde se formulaban preguntas dentro cada uno de los capítulos anteriores. En el resumen de las aportaciones y en respuesta a la pregunta "¿Hay algo que no esté bien recogido o que falte en el recorrido que hemos hecho?", pudimos hacer la reflexión y aportación referente a la conveniencia de incluir la riqueza aportada por los movimientos nacidos en el ámbito catalán como MIJAC y ACO, y que no aparecen reflejadas en el documento.
La ponencia presentada con el título "Hacer P.O. en el mundo del trabajo y en la Iglesia de hoy. Algunas reflexiones" dio la oportunidad para intervenir y preguntar el motivo por el que, si estamos convencidos de que tenemos que ser fuertes y estar unidos, nos encontramos con dificultades para poder ser reconocidos como movimiento de Pastoral Obrera y tener presencia y voz en el Consejo Asesor de la Subcomisión de la PO de la CEE.
En el punto "Comunicación de experiencias", Èrika Fabregat y Pepe Rodado, como secretaria y director respectivamente del SIPOC, presentaron su experiencia que llevaba por título "Dinámica del trabajo de P.O. en Cataluña", en el que compartieron la riquísima tarea de trabajo sinodal y de misión compartida en las diferentes delegaciones y secretariados de P.O. La misma experiencia que estamos convencidos podemos tener a nivel estatal.
El "gesto público", previsto inicialmente para realizar en el exterior, tuvo que efectuarse, debido a la lluvia, en el interior de la iglesia de la casa de ejercicios donde tuvo lugar toda la jornada. Un acto simbólico donde, mediante lecturas, carteles y post-its, manifestábamos qué es y qué quiere continuar siendo la P.O.: fortalecimiento de la presencia de la P.O. en la vida y misión de la iglesia; reivindicación del papel de la P.O. en la sociedad; contribuir a la formación de militantes obreros cristianos; y la promoción y extensión de la P.O. a ámbitos donde no está presente.
Tuvimos la oportunidad de conversar con el obispo responsable del Departamento de la P.O. de la CEAS, Antonio Algora, y con el director del Secretariado de la CEAS, Luis Manuel Romero, sobre los trámites que estamos siguiendo para obtener el reconocimiento de nuestro movimiento. Este reconocimiento conllevaría la participación como miembro de pleno derecho en el Consejo Asesor de la subcomisión de la P.O. de la CEE.
Maria Martínez y Santi Boza
