Estimados y estimadas,
El día 6 de junio estando en S. Roque - Oporto (Portugal) asistiendo a un seminario promovido y organizado por la LOC / MTC, escribí un borrador de las nuevas experiencias de este breve trayecto hecho a vuestro servicio. Ahora en tiempo de verano lo paso a limpio y lo amplío:
Hace cinco meses, concretamente el 15 de marzo durante la jornada general de formación de responsables en Vic, vosotros depositásteis en mí la confianza para formar parte de nuestro Petit Comitè como presidente del movimiento. Os doy las gracias, lo hago de todo corazón y lo hago ahora, no quiero esperar más adelante ya que estos meses que llevo ya están llenos de motivos para dároslas.
Os lo cuento:
Uno de los motivos es que haciendo de presidente empiezo a conocer con más amplitud de miras cuán grande es nuestro movimiento, qué representa a nivel social y, también, la riqueza y gratuidad que tiene esto de poder formar parte como militante. Este conocer en profundidad el movimiento lo inicias cuando vas abriendo las puertas más allá de tu grupo de RdV y aceptas hacer de responsable de grupo; cuando abres las puertas de la zona y te haces responsable de zona o bien cuando asumes hacer algún otro servicio: secretaría o comisión de iniciación o de formación, etc. En definitiva cuando vas cogiendo responsabilidades dentro del movimiento ocurre que el conocimiento que ya tenías de los militantes, de los otros grupos, de las otras zonas y de los otros movimientos se amplía y se profundiza en la vertiente personal y también en lo organizativo. Te enriqueces y puedes actuar con más coherencia personal y sobretodo en más comunión dentro de tu movimiento.
También cuando sales del grupo y coges responsabilidades ves que hay otros movimientos y grupos cristianos como la HOAC, JOC, MIJAC (movimientos obreros hermanos) y realidades más amplias a las que pertenecemos como el MTC (a nivel de Europa), el MMTC (a nivel mundial) o bien las diferentes delegaciones de pastoral obrera de las diócesis de Catalunya. Donde puedes darte cuenta de que todos estamos trabajando para vivir y llevar el Evangelio de Jesucristo en las circunstancias concretas que forman nuestra sociedad. Con muchos de estos grupos humanos, ACO, hace años que compartimos encuentros, seminarios, etc. Yo lo he podido experimentar en este seminario en Portugal y para mí ha sido muy, muy enriquecedor darme cuenta de que somos muchas las personas que analizando la realidad, hacemos propuestas para trabajar día a día y pedimos al Señor ser levadura en la masa para que se vaya instaurando Su Reino.
Otro motivo, para daros las gracias, es que me siento afortunado de formar parte de mi propio movimiento, el nuestro, un movimiento rico en vivencias y servicios, donde todos somos de la misma savia, somos militantes cristianos, obreros; o sea comprometidos en el mundo, personas que siento que estáis a mi lado, me aprovecháis y me apoyáis.
Si a todo lo expuesto anteriormente sumo la buena sintonía y la dinámica de trabajo del Petit Comitè y los diferentes responsables de zona y los responsables de las comisiones; puedo expresaros que, hoy por hoy, la responsabilidad de la presidencia de ACO me está resultando fácil, poco pesada, enriquecedora y sobre todo muy gratificante.
Pido al Señor que eso que ya estoy recibiendo os lo pueda devolver sirviéndoos durante el tiempo que queda y, también, que os anime a servir al movimiento desde vuestra realidad concreta y sin miedo.
¡Abrazos!