"En aquel tiempo, los apóstoles se reunieron con Jesús y le hablaban de todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dice: 'Venid ahora solos a un lugar solitario, para descansar un poco'. Porque mucha gente iba y venía y no les dejaba tiempo ni de comer. Se fueron, pues, solos en la barca a un lugar despoblado" (Marcos 6, 30-32).
Señor, este verano
haz que no haga vacaciones de ti.
Al contrario: que la relación
contigo se haga más intensa.
Señor, haz que no pierda
la capacidad de maravillarme
ante la grandeza de
las personas y de la naturaleza.
Señor, haz que mi
situación de privilegio no me deje
instalar en el pesimismo y el
desánimo que me rodea.
Señor, haz que el silencio y la
oración me ayuden a discernir
como continúo o renuevo mis
compromisos el próximo curso.
Señor, confío en la fuerza
de tu Espíritu.
¡¡Buenas vacaciones!!
Montse Ribas