En el Consejo de ACO de los días 19 al 21 de mayo 2017, se ha aprobado el compromiso de acompañar a aquellos militantes de edades más avanzadas que no pueden participar bien en los grupos, bien en las actividades que propone el movimiento, por razones de salud. Puedes encontrar aquí el texto aprobado.
El 12 de octubre de 2013 celebramos los 60 años de existencia de ACO. Y lo celebramos, sobre todo y en primer lugar, para agradecer enormemente a nuestros fundadores/as su tarea de poner en marcha el movimiento en Cataluña, de ser fieles a la clase obrera y a Cristo, de ser los iniciadores de esta profunda experiencia de fe y de iglesia en nuestro país, de haber avanzado en la evangelización de la clase obrera y de seguir haciendo su aportación al movimiento.
En segundo lugar, recordar a nuestros difuntos, también fundadores, por la misma tarea que realizaron.
En tercer lugar, queremos aprovechar esta ocasión para que los más jóvenes y simpatizantes de ACO, reconozcan nuestros "padres y madres" en la fe, y conozcan los principios del movimiento, y las intenciones y condiciones que la originaron, a fin tomar conciencia de la historia que nos precede y lo que es fundamental en esta historia.
Compañeros y compañeras de ACO, gracias por vuestro recuerdo y aprecio hacia todos nosotros, que en este momento no podemos participar por las razones expuestas anteriormente.
Gracias a ACO y a los grupos de Revisión de Vida.
Tanto mi esposa Manolita como yo, hemos ido haciendo camino en nuestras vidas.
ACO nos ha dado conciencia de clase obrera, una identidad propia y nos ha llevado hacia un compromiso de acción que desde el movimiento obrero y otros movimientos sociales, intentaba transformar las estructuras sociales injustas, en favor de la clase obrera y por tanto de las capas más desfavorecidas y empobrecidas de nuestra sociedad, en la comunidad, con Cristo vivo y presente en medio y dentro de nosotros, entre el pueblo trabajador y en sus acciones, organizaciones y movimientos diversos.
Gracias a ACO nos hemos ido haciendo cristianos, mirando a fondo la realidad, descubriendo las causas y los efectos, encontrando a Dios en los hechos de nuestra vida a través de la Revisión de Vida y actuando en consecuencia en favor de los valores del Reino, transformándonos nosotros mismos.
Seguimos viviendo el movimiento a través de nuestros hijos, del Boletín, amigos, etc.
Nosotros no os olvidamos. Formáis parte de nuestra familia.
Estamos convencidos de que Dios nos llama en cada momento de nuestras vidas a vivir la luz del Evangelio, fundamento de nuestra esperanza.
Jaume Ribas y Manolita Olmo