La eucaristía del Primero de Mayo de este 2017 se ha celebrado en la parroquia de San Agustín del barrio de la Bordeta (Lleida), donde nos hemos reunido para conmemorar el Día Internacional de los trabajadores y trabajadoras y celebrar la fiesta de San José obrero.
Después de escuchar la Palabra de Dios, el obispo de Lleida, Mons. Salvador Giménez [que ha publicado esta reflexión «El cristiano, ante el 1 de mayo»] nos ha alentado a vivir el trabajo como una parte de la dignidad de la persona, tal como nos indica san Pablo en la carta a los Tesalonicenses y vivir nuestro día a día con la sencillez y entrega de San José Obrero; también nos ha invitado a dedicar nuestra oración por los trabajadores con empleos precarios y por los que están en situación de desempleo.
Por último hemos leído el manifiesto hecho por los diferentes movimientos obreros, religiosos/as y delegaciones de Pastoral Obrera de Cataluña, donde se reivindica el derecho al trabajo, pero no cualquier trabajo, sino un trabajo decente para todos.
Además de nuestro obispo, la eucaristía ha sido concelebrada por el delegado de Pastoral Obrera P. Joan Valls, sdb, el P. Angel Pinto, sdb, el P. Nemesí Sola, cmf y Mn. Carles Sanmartí.
Después de la Eucaristía hemos hecho un desayuno que ha servido para compartir un rato de convivencia.
Pastoral Obrera de Lleida