Durante el encuentro de fin de curso de la zona un grupo de militantes compartimos alguna vivencia de participación del movimiento. Os expongo una de las vivencias.
Descripción de la vivencia
Un sencillo receso como tantos que se hacen a lo largo del curso por los grupos de Revisión de Vida, pero en esta ocasión de manera conjunta por dos grupos, Sagrera II y Sagrera III que, de hecho, también comparten desde hace mucho tiempo el consiliario. A los dos responsables nos pareció que era una forma práctica de aliviarle el trabajo, si se puede decir de esta manera. El esquema era muy sencillo: receso, comida y celebración.
Como nos tocó
A los miembros del grupo de Sagrera III, acostumbrados a ser pocos, el hecho de compartir el trabajo con mucha más gente supuso de entrada un enriquecimiento, a la vez que nos obligó a esforzarnos un poco más y asumirlo con una actitud diferente a la que estamos habituados.
Pero, además, no se trataba de un compartir genérico, sino de reencontrarnos con militantes conocidos y apreciados, algunos de los cuales han sido referente para nosotros. El encuentro nos permitió "ponernos al día" de su trayectoria.
También nos permitió darnos cuenta de que hay que practicar, que hay que vivir la fe en comunidad y hacerlo más a menudo.
Y lo más significativo, se despertó en nosotros la ilusión por vivir la fe, en comunidad, en un receso. Hay que ponerse a ello. Fue una experiencia realmente emotiva.
Prueba de todo ello es que se nos hizo corto y nos quedaron ganas de repetir.
Experiencia de movimiento
Sin duda.
Todo ello surgió de una reunión de Comité de Zona. Se hace patente hasta qué punto una reunión que a priori parece protocolaria y pesada puede influir y favorecer la marcha de los grupos.
Se trabajaron materiales surgidos del movimiento, concretamente de un taller de Semana Santa: "Vivir como resucitados". ¡Fantástico!
Si ya nos sentíamos movimiento, ahora somos más conscientes de la necesidad del movimiento.
Benjamí Mercader
Sagrera III