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Josep Bonastre y Jordi Soriano, en el seminario de la LOC/MTC.

ACO participa en un seminario dedicado a la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores

Organizado por el movimiento portugués LOC/MTC del 13 al 16 de junio pasado

Julio 05/Joan Andreu Parra/

“Inflación y pérdida de poder adquisitivo, ¿qué se puede hacer?” fue el título del Seminario internacional organizado por el movimiento hermano portugués LOC/MTC, que se celebró del 13 al 16 de junio pasado, en la ciudad de Torres Novas. En nombre de ACO asistieron el presidente, Jordi Soriano y el responsable de la Comisión de Economía, Josep Bonastre que participó en una mesa redonda junto a militantes de Alemania, Tirol del Sur/Italia y Portugal. Allí se constató que, pese a que las realidades de los países son diferentes, los salarios no han aumentado lo suficiente como para compensar la tasa de inflación. Así, entre los trabajadores peor pagados ha aumentado el riesgo de pobreza extrema y los hogares con hipotecas y salarios más bajos viven en una situación financiera desesperada. Pueden consultarse las fotos en el enlace: https://flic.kr/s/aHBqjBy45u

El tema se desarrolló con la ayuda de expertos en cinco sesiones. Estas fueron las aportaciones principales:

  • La inflación implica poder comprar menos por la misma cantidad de dinero.
  • Las crisis inflacionistas tienen diferentes motivaciones. 
  • Las medidas para controlar la inflación deberían tener en cuenta las distintas realidades, pero esto rara vez ocurre.
  • Es imprescindible una mayor supervisión y regulación de la especulación descontrolada de precios. 
  • La inflación produce ganadores y perdedores: algunas empresas han incrementado enormemente sus beneficios (bancos y empresas con monopolios sobre productos de primera necesidad). 
  • Deberíamos preguntarnos cómo se distribuyen los costes y las ganancias, porque la tasa de inflación no ha sido la misma en toda Europa, ni los sacrificios han sido los mismos para todos.
  • La forma de elegir los indicadores de inflación influye y debería pasar por el diálogo social. 
  • Es necesario que los sindicatos sean más fuertes y tengan más peso en las negociaciones: para ello todos los trabajadores se han de unir en torno a sus asociaciones.
  • Cuando baja la inflación la mayoría de los precios de bienes y servicios tardan mucho en bajar y es poco probable que vuelvan a sus niveles anteriores.
  • Hay que pensar en formas alternativas de organización de los trabajadores en estas situaciones: cooperativas de consumo, diversificar las formas de aprovisionamiento y otras maneras de reducir los costes de la especulación.
  • Al prevalecer los criterios de las políticas liberales, las desigualdades han aumentado claramente. Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de la población y el 52% de la población tiene alrededor del 1% de la riqueza.
  • El gran problema actual es que la riqueza creada está muy mal repartida y los salarios más bajos no han seguido el ritmo de la inflación, por lo que un pequeño aumento de la inflación lo cambia todo.
  • Urge un salario mínimo justo y ayudas a las pensiones más bajas, que permitan vivir con dignidad y salir del umbral de la pobreza.
  • Hay que repensar la propiedad, orientar el sistema bancario hacia el bien común, dar importancia a una economía ética que reconozca y proteja el trabajo digno y seguro para todos, especialmente para las mujeres. 
  • Los consumidores también tienen un papel importante que desempeñar a la hora de elegir y exigir normas. Nuestras opciones de consumo son importantes, así como el sentido de la sobriedad.


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