Los pasados 21 y 22 de mayo se celebró en París la bilateral que mantenemos periódicamente con ACO-Francia. En representación de ACO-España acudieron el presidente, Jesús Jiménez, y la coordinadora, Celia Santiago. El encuentro, después de la oración y de las presentaciones, sirvió para compartir la actualidad social y del mundo del trabajo de los respectivos países y para trabajar la temática del compromiso con una Revisión de Vida.
En estos momentos en Francia están viviendo una época de conflictividad debido a una nueva ley laboral que impulsa el Partido Socialista. Se trata de una ley alentada por la patronal y que, en muchos aspectos, se asimila a la reforma laboral que se hizo en España en 2012. En la negociación hay dos sindicatos con propuestas diferentes, unos optan por mejorar la propuesta de ley y otros por retirarla y que se hagan nuevas propuestas.
Está surgiendo todo un movimiento social, similar al 15-M, con muchos jóvenes y obreros en paro que se instalan en las plazas y piden una democracia más horizontal. La situación política en Francia, con una derecha fortalecida y diferentes corrientes al Partido Socialista, convive con una precariedad laboral creciente, un trabajo a tiempo parcial en ascenso y, para contrarrestarlo, cada vez más redes de solidaridad entre la ciudadanía para ayudarse.
En la Revisión de Vida sobre el compromiso, en el Ver se observó que el compromiso sindical que antes había sido mayoritario en ACO-Francia está por debajo de la mitad de los militantes (43%) y que el compromiso político es minoritario ( básicamente en los partidos socialista y comunista). Por el contrario, el compromiso en las asociaciones y en la Iglesia (colectivos de migrantes...) está creciendo.
También se observa que la militancia está envejeciendo (35% están jubilados). En los jóvenes predomina el compromiso en la familia y la parroquia, y no tanto en el movimiento obrero. Todo esto tiene consecuencias en la organización de ACO-Francia, con dificultades para asumir responsabilidades dentro del mismo movimiento. Apuntan que esto es consecuencia de abrir ACO a personas de todo tipo.
El Juzgar se basó en el texto de Jn 16, 21-22, en el que se propone mirar lo nuevo que ha nacido, no lo viejo. Se destacó que el movimiento obrero sigue existiendo, a pesar de no tener identidad de clase y la necesidad de construir una nueva ACO con los militantes de hoy: qué se quiere conservar y qué no, actualizar el movimiento, cómo dar respuesta a los compromisos y situaciones de hoy, son los retos a afrontar. Probablemente habrá sufrimiento, porqué el nuevo hijo llega con dolor, pero con la esperanza de lo nuevo que vendrá.
El Actuar se centró en definir las acciones conjuntas que podrían hacer los dos movimientos. Así pues se apostó por el 7 de octubre, Día del Trabajo Digno, como una fecha a diseñar una acción en común; continuar manteniendo las bilaterales; y proponer a los militantes un encuentro común de intercambio para hacer una Revisión de Vida entre equipos y otro encuentro de carácter más formativo dirigido a responsables sobre el acompañamiento de los equipos.