Como cada año os compartimos la felicitación de Navidad de la militante Paquita Morillo: cara y dorso. Y a continuación, reseñamos dos crónicas de encuentros de Navidad en Córdoba y en la zona Besòs.
[ACO-Córdoba] El pasado 17 de diciembre, ACO de Córdoba tuvimos nuestro encuentro de Navidad. Compartimos nuestra acción en un mapa imaginario de Córdoba con los diferentes ambientes y espacios en los que se hace presente cada militante. Fue un momento para redescubrir cómo nuestras humildes vidas pueden generar tanta acción y un impulso para seguir siendo levadura en la masa para construir un mundo mejor. Después celebramos la Navidad con una Eucaristía junto al resto de la Pastora Obrera de la diócesis.
[Zona Besòs] Se ha hecho carne y ha habitado entre nosotros.
Hombres y mujeres, no tengáis miedo; paz, Dios os ama y acompaña.
El 17 de diciembre pasado hicimos la celebración de la Navidad de la zona Besòs en la parroquia de Sant Pau de Badalona. Planteamos la celebración como una experiencia de contemplación de las figuras del belén acompañada de los textos del evangelio que nos hablan del nacimiento de Jesús. Hemos recogido la propuesta en una presentación para que se pueda experimentar desde casa, la puedes encontrar aquí.
Ante un tiempo de gran actividad, ruido y luz, proponíamos un momento de recogimiento, con una sola luz y la Palabra, para ver con ojos diferentes las figuras del pesebre. Una a una, dedicando a cada una nuestra plena atención. Después trabajamos en grupos, a partir de unas preguntas, cómo habíamos vivido la experiencia y lo que cada figura despertaba en nuestro interior. Posteriormente lo pusimos en común.
Por lo que respecta a la experiencia de la contemplación, algunas de las reflexiones que salieron eran:
Por parte de muchas personas, se remarcó la sensación de agradecimiento y bienestar por poder disponer de un rato de silencio y quietud. Encontramos un espacio para vivir la Navidad de una forma diferente. Vivimos rodeados por la inmediatez y se agradece una parada, un momento para poder pensar y sentir. A menudo, asociamos oración con reflexión y la contemplación no entra en estos parámetros. A veces nos cuesta la meditación y la contemplación y, por lo general, cuesta menos hacerlo en grupo. Nos ha servido para detenernos e ir adentro. Hay quien echa de menos espacios de silencio en las celebraciones, es como si estuvieran llenas de palabras. Hablar de Navidad no es hacer arqueología, es actual; ahora mismo hay personas que viven así, también personas que temen, personas que confían. Las lecturas que acompañan a las figuras son conocidas por todos y esto ayuda en la contemplación, sin embargo encontramos la fuerza con la presencia de la figura y el entorno de silencio. Esta experiencia nos mueve a no correr, a buscar momentos como el de hoy, a valorar la presencia del Espíritu.
En cuanto a las figuras, destacamos:
Resuenan en nosotros las referencias al miedo y a la confianza. Venimos de un tiempo de mucho miedo, de mucha incertidumbre y nos sentimos reconocidos en ese miedo. También reconocemos la confianza. Donde hay amor, no hay miedo. No tengáis miedo, Dios ama a toda la Humanidad.
Continuando la celebración, hicimos una oración leída entre todos. Al finalizar, vimos una presentación con imágenes actuales que hacen pensar en dónde podemos encontrar hoy este bebé, estos padres, el grupo de gente humilde que se pone en marcha, el ángel que da a conocer la buena nueva, los sabios de tierras lejanas, y la estrella que nos guía…(podéis encontrar estas imágenes al final de la presentación que encontrarás en el enlace anterior).
Nos despedimos y deseamos buenas Fiestas cantando villancicos y ¡comiendo turrones!