Este curso pasado varias personas han finalizado su responsabilidad al frente de las zonas y de alguna comisión. Carles Paulo (zona Montserrat), Montserrat Roca (diócesis Vic), Montse Sidera (comisión de Formación), Maria Martínez (zona Baix Llobregat), Pedro Lara (diócesis Córdoba), Silvia Fuentes (diócesis Madrid) o la misma ex-presidenta, Montse Ribas, han hecho una gran labor, que no es fácil, acompañar la zona o una comisión del movimiento. A todas y todos les damos las gracias.
Para conocer un poco más a fondo cuál es la tarea de la responsable de zona y cuáles son las motivaciones que han llevado a dar este paso, le hemos preguntado a las nuevas responsables de las zonas Barcelona Norte y Baix Llobregat, Alicia Chamorro y Nuria Estruga, respectivamente.
– ¿Qué te ha llevado a dar el paso de ser responsable de la zona?
Alicia Chamorro: Sin pararme a pensar en todas las cosas que hacía y que me ocupan tiempo, dije sí a una necesidad de la zona, seguramente por todo el amor recibido, primero de mis padres y más adelante de la JOC y ACO, y en definitiva de Dios. Pero es cierto que no siempre está tan claro, sobre todo cuando te superan otras cosas que no te permiten hacer tu tarea como quisieras, pero tampoco se trata de renunciar a lo que ya haces porque sino nadie haría el paso de coger una responsabilidad. En el fondo es dejarte llevar por el Espíritu.
Nuria Estruga: Ya hace tiempo que pienso que de ACO estoy recibiendo mucho, me llena y me hace feliz formar parte. No me deja "dormirme" ni "apalancarme", me permite aprender y vivir, compartir y celebrar fe y vida. Siento que me toca corresponder.
Antes del verano accedí a hacer una entrevista con Josep J. Montejo por el "casting de presidenta". Por mis horarios de trabajo (dos mañanas, que no son siempre los mismos, en función de las necesidades del centro, cursos y reuniones del comité de empresa, y todas las tardes hasta las 20 h, que salgo del barrio de la Marina) este servicio no lo puedo hacer. Pero, hablando, me di cuenta de que hacer de responsable de zona me sería relativamente fácil: ya había sido del pequeño comité hacía unos años, en este momento hay un equipo de gente potente y los horarios y lugares de reunión son compatibles con mi trabajo.
Y aquí estoy.
– ¿Qué esperas dar y qué confías recibir de este servicio?
Alicia: Espero acompañar la zona desde la sencillez, teniendo en cuenta la realidad de cada grupo y respetando todos los procesos. Y espero recibir comprensión, paciencia y ayuda cuando no llegue a todo. Así como formación y crecimiento de movimiento.
Nuria: ¿Dar? Soy una persona organizada, trabajadora, reflexiva, responsable (todo es mejorable, ya me entendéis), de vez en cuando tengo alguna buena idea, y me gusta trabajar en equipo. Eso es lo que espero poder aportar.
¿Recibir? Ya he empezado a recibir: el Petit Comité y el Comité de Zona, en el Baix Llobregat, están formados por personas muy interesantes, que viven y conocen cosas que yo desconozco, con un grado de compromiso, militancia y oración muy elevados, de los que espero aprender. Esto lo recibo, aparte de amistad, más honda con personas que ya había compartido encuentros y nueva con aquellos que voy conociendo.
– La figura de la responsable de zona es una pieza clave para la marcha de ACO. Visto desde fuera es un servicio que parece que tiene mucha complejidad. ¿Cuál es tu función?
Alicia: Yo de momento hago lo que buenamente puedo, cuidar los grupos, las nuevas incorporaciones, ayudar a que cada responsable de grupo tenga su espacio dentro del comité de zona y sobre todo confiar en ellos.
Nuria: Estoy aprendiendo que además de representar la zona en el Comité Catalán y General y éstos en la zona, formo parte de aquellos que toman decisiones sobre qué es ACO y como debe ser. Esto en el trabajo de preparación del consejo del próximo curso, será algo importante. ¡Es mucho más interesante que complicado!
– ¿Con qué apoyo cuentas? Como valoras el acompañamiento que tienes?
Alicia: Tengo un pequeño comité, el grupo de Revisión de Vida y mi familia. El acompañamiento es bueno, no se me pide más de lo que puedo dar y eso me tranquiliza.
Nuria: Me siento muy bien acompañada: por el Petit Comité y el Comité de la Zona del Baix Llobregat, el resto de responsables del movimiento y todo el mundo que forma parte del Comité General. También por mi grupo de revisión de vida y Toni, mi marido, co-responsable y apoyo en todo lo que hago. ¡Y espero que el Espíritu también haga de la suyas!
– El Comité Catalán, el Comité General y el Comité Diocesano de Barcelona son unos espacios comunes para compartir. ¿Cómo te encuentras y cómo valoras su funcionamiento?
Alicia: En los tres, los responsables tenemos nuestro espacio, y es donde descubro la realidad de cada zona y la de su responsable. De momento he ido a pocos Comités y no puedo decir gran cosa.
Nuria: El Comité Diocesano todavía no lo he probado, pero en el resto me encuentro muy a gusto. Todo el mundo va a trabajar, se quiere hacer las cosas bien y con profundidad. Asimismo el ambiente es muy cordial y agradable. Me siento muy escuchada: se tiene en cuenta cada aportación que hace cualquier persona.
– La tuya es una zona bastante grande, ¿qué le da cohesión? ¿Qué actividades hacéis en común?
Alicia: Es cierto, nuestra es una zona bastante grande, el comité es bastante numeroso, pero podemos compartir la vida de los grupos a través de las monografías, así como las acciones a través del testimonio de militantes en las actividades que hacemos. Para nosotros es importante compartir lo que hacemos con el resto de movimientos del arciprestazgo (MIJAC, JOC y MCA) y hacemos dos encuentros conjuntos; la Navidad y la Vigilia de Pentecostés. Pero el inicio de curso, que a veces se solapa con el 12 de octubre, y el final de curso son dos momentos también importantes para acercar los grupos más mayores con los más jóvenes. También es cierto que dentro de los grupos hay procesos diferentes y cada uno participa en la medida que puede. Pero para hacernos más cercanos y crecer de la experiencia de movimiento de los otros, algunos grupos hacen retiros junto con otros grupos.
Nuria: Sí, la zona del Baix Llobregat está formada por 21 equipos y alrededor de 180 personas.
Da cohesión al Comité de Zona, que se reúne casi mensualmente, más los encuentros de principio de curso (Castañada), de Navidad y de fin de curso (últimamente con paella o fideuá incluidas), ¡que funcionan muy bien!
También hacemos tres Estudios de Evangelio cada curso y una actividad con los MIJAC y la JOC de la zona. En estos no participan tantos militantes, pero el grado de satisfacción de los que vienen, es muy alto.