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Si «Iglesia» es femenino, ¿dónde estamos las mujeres?

Resumen de la Jornada de formación de la zona Besòs del 16 de marzo del 2019

Abril 08/Joan Andreu Parra/

(Grupo Lila) En la asamblea de fin de curso de la zona, uno de los objetivos que salió fue trabajar la visión feminista en el movimiento y en la Iglesia. La manera de vehicularlo fue dedicar la jornada de formación que hacemos cada año en la zona a reflexionar sobre la mujer en el movimiento y en la Iglesia. El grupo Lila nos ofrecimos a prepararla.

El sábado, 16 de marzo, nos encontramos en la parroquia de Sant Pau de Badalona, un numeroso grupo de militantes de ACO, algunos miembros de la HOAC y otras personas del barrio, para celebrar la jornada.

En el momento de la acogida, proyectamos fotografías acompañadas de música hecha por mujeres, para ir situando el tema. Muchas eran de pancartas de las manifestaciones de los últimos 8 de marzo, imágenes clásicas de la jerarquía de la Iglesia... Para empezar la jornada, varias personas del público leyeron frases y visionamos dos vídeos de dos mujeres que tienen mucho decir sobre las mujeres en la Iglesia: Isabel Gómez Acebo y Maria del Mar Albajar.

Neus Forcano, teóloga y filóloga, profesora de lengua y literatura y miembro de la Asociación Europea de mujeres para la investigación teológica, hizo la ponencia.

Analizó como por el feminismo, el 8 de marzo se ha convertido en un grito muy potente para la dignificación de la mujer. Se ha apuntado una generación de jóvenes que aporta frescura y maneras diferentes de hacer. El feminismo es ahora la vanguardia de los movimientos de lucha, que reivindica lo que se ha ido perdiendo desde la crisis. Está en la cresta de la ola y une transversalmente hombres, mujeres, trabajadores, excluidos... En el fondo, detrás de todas las luchas contra las precariedades y contra el sexismo está la lucha contra las relaciones de poder.

El crecimiento del movimiento feminista, también puede ser un grito contra la involución que estamos detectando. Cosas que parecían superadas se cuestionan o se vuelven atrás: la educación sexual, las políticas de igualdad, el fenómeno del repunte de los partidos de ultraderecha en que manifiestan que las políticas de igualdad son un abuso, la reducción del dinero destinado a la atención de las víctimas de la violencia de género, la redefinición de esta violencia...

Y todo esto no se ve sólo en nuestro país, en Europa también se habla en contra de la ideología y la perspectiva de género hablando de ella como dictadura de género.

Y la iglesia también se ha "enredado" con todo este tema. Parte del magisterio se manifiesta en contra de la ideología de género, critica la liberación sexual, creen que está en peligro la familia. En un momento determinado, con el papa Juan Pablo II cuando interesó reforzar el papel de las familias, se forjó la teoría de la complementariedad basada en la misión determinada por el sexo. Hombres y mujeres llamados a unos papeles concretos. Pero esto no está escrito en ningun lugar. Estamos llamados a ser personas. Hacer corresponder un rol con el sexo biológico es coartar la libertad de ser lo que se quiera ser. Es un mensaje fuertemente ideológico. La Iglesia durante siglos ha ejercido control sobre la moralidad de las personas.

Desde la Iglesia se dice que la sexualidad forma parte de la tríada: cuerpo, mente y espíritu. Es una visión desde el Dios trinitario. Un Dios que es polo receptivo y polo donador. Representa una relación recíproca. Y si estamos hechos a imagen y semejanza de ese Dios, estamos llamados a vivir el amor de esta manera recíproca, pero no determinando quién es polo receptivo y donador porque esto en sí mismo reduce las capacidades.

El cristianismo, como el feminismo, busca la emancipación y la liberación de las personas.

¿Qué significa esta invitación a vivir en libertad? ¿Qué hacemos con todo lo que se nos presenta y sobre lo que no tenemos respuesta?

Neus también nos introduce el fragmento de la samaritana desde un punto de vista feminista. Jesús la libera de una identidad impuesta, la que le da el grupo, la identidad social. La libera del esencialismo determinante de ser hombre o ser mujer y lo que eso nos quieren hacer creer que supone como llamada, como roles. En este texto Jesús transgrede códigos y la samaritana también.

Lo más liberador del mensaje es que el más pequeño puede humanizarse, puede convertirse en persona.

El culto no tiene que ver con los espacios sagrados. Lo que debemos venerar no es el templo, ni el clérigo, ni la institución. Es la persona. Es el encuentro personal, la comunión con Jesús. La dignidad nos la damos nosotros mismos.

Y finalmente Neus nos recordó que la lucha feminista es política y nos une el objetivo, no el género. Porque en esta lucha no estamos solas, están los explotados por el sistema económico, son aquellos que no encajan en las identidades sexuales clásicas.

Después se abrió un debate muy rico. He aquí algunas aportaciones:

  • Todos somos iguales en dignidad.
  • No es más sagrada una persona ordenada que una laica.
  • Aspiramos a una iglesia redonda, no piramidal, más parecida a las primeras comunidades.
  • ¡Que ahora no nos carguen a las mujeres la solución al planeta!
  • La desigualdad que practica la Iglesia, aleja.
  • ¿Cómo podemos hacer que los espacios que se vacían se vuelvan a llenar? Hacer propuestas atractivas que acerquen. ¿Cómo llamamos con las celebraciones que hacemos?
  • No podemos esperar que nadie nos dé la autoridad. Tomémosla y después ya veremos qué hacen.
  • Si reconocemos que todos somos capaces, no permitir que las mujeres ejerzan sus capacidades es directamente un porcentaje de pérdida muy grande.
  • La iglesia no la podemos cambiar... cambiemos nuestras comunidades. Negociar con el cura cambios en la liturgia, celebrar la palabra.
  • El poder es masculino en todos los ámbitos. Esta es una lucha con muchos frentes.
  • El movimiento es paritario, pero se deberían hacer acciones más contundentes, un paso más como que una mujer pueda celebrar. También falta interpretar más en femenino el evangelio.
  • Disidencia, desobediencia, no temer la oficialidad.

Neus Forcano también nos dejó algunos textos para ampliar información:



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