Septiembre 14/Joan Andreu Parra/
Como ya empieza a ser una tradición, los militantes de ACO del Baix Llobregat celebramos el final de curso compartiendo la mesa, con una eucaristía y ¡una buena fideuá!
En la eucaristía ofrecimos el trabajo realizado en los grupos durante el curso, especialmente la prioridad: "La fe en Jesucristo, un motor para vivir y compartir". Se dibujó un corazón muy grande, como signo de motor, y cada uno/a escribimos en un post-it de color (rosa, azul o amarillo en función de la parte del corazón) en qué he sentido que Jesús me ha llamado este curso. Consideramos importante que todos/as los militantes de la zona estuvieran representados/as y por lo tanto, aquellos que no pudieron venir, hicieron llegar su llamada a través de algún compañero/a del grupo.
Después de la comunión, vimos un power point con las aportaciones de todos los grupos de la zona donde compartíamos dos cuestiones:
- "¿QUÉ HEMOS VIVIDO DE IMPORTANTE EN EL GRUPO A LO LARGO DE ESTE CURSO"
- "¿QUÉ RETOS NOS PLANTEAMOS COMO GRUPO Y EN LA ZONA"
Destacamos en la homilía de Lucio, el artículo que nos leyó de Pilar Rahola, que salió publicado en La Vanguardia del día 27 de junio, con el título "Jóvenes católicos". Destacamos un párrafo:
"Además, la gente de fe -de fe solvente, trabajada, construïda- es depositaria de un legado de valores que está más vigente que nunca, hasta el punto de que si el Nuevo Testamento se convirtiera en un programa político, el mundo sería mucho mejor. No es necesario inventar mucho más. O aún más lejos: tan solo que los líderes sociales, políticos y económicos cumplieran los diez mandamientos, habríamos resuelto la mayoría de problemas de la humanidad".
Acabamos la eucaristía con la alegría de contar con dos relevos para el próximo curso. Ya tenemos responsable de zona: Núria Estruga (agradecemos a María este año que ha alargado de más), y nuevo consiliario: Jordi Carreter (agradecemos también a Lucio los años que nos ha acompañado). Ahora sólo queda encontrar el relevo para Ricard, responsable de iniciación.
Y de esta mesa pasamos a preparar las mesas en el patio de la Parroquia del Port y, a terminar de cocinar las fideuás (y digo terminar de cocinar, porque hubo un grupo que el sábado estuvieron desde las 9h hasta las 15h ¡para ir de compras y hacer el caldo!); ¡y es que preparar fideuá para 90 personas no es ninguna tontería!
Agradecemos la dedicación de todos/as en hacer posible que la jornada de fin de curso fuera un día festivo, de encuentros, de alegrías y de fuerza ¡para seguir adelante!
Marta Candial. Grupo Port (Baix Llobregat)