Señor,
Hacer castillos en la arena
siempre me ha gustado.
El viento y el agua se los llevan,
Tenemos que volver a empezar.
Ilusiones que se construyen,
ilusiones que se van.
Esta es la condición humana,
la naturaleza y yo.
Pero,
nosotros queremos hacer castillos que aguanten
los vientos y las aguas,
queremos
dominar y forjar nuestras ilusiones,
y eso está bien,
si no olvidamos nunca,
nuestra condición humana,
naturaleza y yo.
Si esto no es así,
si hemos olvidado,
o no hemos aprendido todavía,
nuestra condición:
Naturaleza y yo,
todo un misterio,
no sabremos qué nos pasa
cuando nuestro castillo
sea llevado por los vientos y las aguas.
Gracias, Señor,
Porque contigo he aprendido
todas estas cosas,
Tú eres la roca que me sostiene,
Tú eres el Misterio que me sobrepasa,
contigo reposa
mi esperanza.
Cesc Cónsola i Àlvar
Podemos tomarnos unos minutos de silencio y reflexionar sobre cómo emprendemos nuestras acciones:
¿Lo hacemos con fe, con ilusión, con generosidad, con humildad?
¿Somos conscientes de nuestra condición humana y que a veces se ve traspasada por la trascendencia del Señor?