El pasado 27 de febrero la diócesis de Vic organizó una jornada de formación que contó con una ponencia de Rufí Cerdán, referente a la prioridad del curso "Pasemos de la indignación a la acción".
Rufí defendió la tesis de que "no hay revolución social sin transformación personal y viceversa" y propuso varias preguntas a hacernos personalmente. Destacamos esta reflexión final: "La contemplación de la cruz y de la resurrección en la vida cotidiana, son oportunidad para superar el super-ego y encontrarme con el propio yo que puede mirar a Cristo fijamente. Cristo en la cruz es la expresión más sublime de la misericordia de Dios ".
Recomendamos, ahora que estamos en Cuaresma, una lectura pausada de la síntesis de la ponencia (en catalán).