[Quico Manyós, recursos del Dossier Luzysal n. 18] La dignidad en el acompañamiento a la vejez es una responsabilidad ética que destaca la importancia de tratar a cada persona mayor con respeto, reconociendo su integridad y valor propio. Esta perspectiva implica proporcionar atención personalizada, preservar la autonomía siempre que sea posible y crear entornos que favorezcan la dignidad y bienestar de las personas mayores. A través de este enfoque se busca asegurar que cada individuo mantenga su identidad, contribución y sentido de significado en su experiencia de vejez.