1.- Mirada agradecida de lo que somos y hemos recibido (principio y fundamento)
2.- Mirada admirativa de Jesús de quien nos hacemos discípulos. Compasivos como él.
3.- Mirada libre, por el Espíritu, gracias a la cual podemos caminar sin miedo: es la vida de resucitados.
Los acompaña Josep Escós