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Un Consejo para abrir el movimiento y los grupos que forman parte y para revisar nuestra identidad. Esta fue una de las ideas fuerza de la última reunión del Comité General de ACO, el principal órgano de decisión del movimiento en el que están representadas todas las zonas y diócesis y las comisiones de trabajo. De hecho hay un sustrato del último Consejo: menos esfuerzo para trabajar las prioridades, y dedicar el mayor tiempo posible a trabajar elementos internos del movimiento (Josep Jiménez Montejo, consiliario general, lo llamó "reset" o en lenguaje más cristiano, "conversión").

En el Comité, que se celebró durante todo el 23 de enero, hubo un consenso general en varios temas: el Consejo debe servir para abordar temas de fondo como el encaje de ACO en la realidad social y eclesial, la organización del movimiento adecuada a los objetivos que nos marquemos, vincular las prioridades a estos temas de fondo o la importancia de recoger la opinión de todos los equipos, de manera que la participación sea la máxima posible.

Las personas que participaron en el encuentro dispusieron previamente de una propuesta de trabajo para el Consejo -que ha de celebrarse en mayo de 2017- en que se dibujan cinco ejes: El encaje de ACO en el contexto social y eclesial, ¿Cuáles han de ser nuestros objetivos prioritarios?, ¿Cómo mejorar la organización y la implicación de la militancia?, Como el Evangelio nos lleva a la conversión personal y como evangelizar hoy y El trabajo para la transformación tiene sentido hecho en red.

Este documento se complementó con un análisis hecho desde el Comité Permanente, "La realidad de ACO", donde se detallaban las principales dificultades que se observan en el movimiento y que se contrastó con el diálogo entre los participantes. Igualmente, también se ratificaron el balance de 2015 y el presupuesto 2016 que se habían presentado y aprobado en el Comité Catalán del 12 de diciembre pasado.

Por último, os enlazamos la oración que preparó la Zona Vallès Oriental.