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«La lectura propia de los creyentes es mirar la realidad mirando la presencia de Dios en todo. Donde ligamos el contenido de la fe con la realidad, es el diálogo fe y vida»; «la lectura creyente de la realidad la necesitamos entrenar. No debe ser una lectura analítica, debemos tener presente a Dios en la vida»; «uno de los grandes testimonios que podemos dar, que certifican que miramos la realidad con los ojos y la ternura de Dios, es con nuestras acciones. Si vivo un constante y progresivo aburguesamiento, consumismo... no es consecuente». Estas fueron algunas de las pistas que el consiliario de la zona Montserrat, Jordi Tres, dio en la Jornada de formación que se hizo el 14 de noviembre pasado.

El joven sacerdote advirtió que no es fácil hacer esta lectura de los signos de los tiempos ya que «en la realidad misma se mezcla el trigo y la cizaña». En este sentido, subrayó que el método de la Revisión de Vida puede ser una buena herramienta y recuperó la carta encíclica de Juan XXIII, Mater et Magistra, donde «se consagra el Ver, Juzgar y Actuar. El Concilio Vaticano II lo consagra como un método para leer la vida. Hace especial hincapié en los jóvenes y en los límites de este método. Podemos llegar a conclusiones muy diferentes». Por ello propuso que «cuando nos reunimos en un grupo de Revisión de Vida y planteamos situaciones de dificultad que nos desbordan es muy importante llevarlo a la oración y tener presente a Dios».

La Jornada, en la cual participaron un centenar de militantes, se transmitió por redes sociales con la etiqueta #JordiTresFormacioACO. Puedes consultar la ponencia de Jordi Tres, en el vídeo y también en el guión escrito.