[Helena Antó] Este curso, en ACO, hemos tenido dos momentos para aproximarnos a la figura de Simone Weil: el retiro de febrero y la 2ª Jornada de Formación, en mayo. Ambos estuvieron conducidos por Josep Otón, que es un gran conocedor de su obra. Como supongo que a muchos militantes, a mí se me despertó un fuerte interés por esta pensadora. Es por ello que el pasado martes 6 de julio asistí a la mesa redonda que organizó Cristianismo y Justicia en torno a la filósofa francesa.
El motivo del acto fue la grata coincidencia en poco tiempo de la publicación de tres documentos centrados en Simone Weil: el cuaderno de CiJ Luz y sombras (a propósito de Simone Weil) de González Faus, la publicación en catalán (traducción de Pablo Matheu) del libro La gravetat i la gràcia (una recopilación de escritos de SW con prólogo de su amigo Gustave Thibon) y otra publicación (ahora en castellano) de la obra de Josep Otón, Simone Weil: el silencio de Dios. Esta última ya fue publicada en catalán y como dice el propio Otón, no es una mera traducción, sino que ha hecho una reelaboración.
Los participantes en la mesa fueron: Josep Otón, J. Ignacio González Faus, Pau Matheu (joven filósofo que ha hecho su tesis doctoral sobre el pensamiento de SW) y la profesora titular de Filosofía en la UB, Rosa Rius.
Entre los cuatro nos acercaron un poco más a diferentes aspectos de la vida y el pensamiento de SW. González Faus destacó que era uno de los pilares de la espiritualidad contemporánea (junto con Bonhoeffer, Óscar Romero y Etty Hillesum). Josep Otón confesó que le había hecho mejor cristiano. Pau Matheu aportó la idea de Simone Weil sobre la atención y la voluntad, consistente en que hay que vaciarse y adoptar una actitud de espera, idea a la que se adhirió Rosa Rius para hacer su intervención sin apuntes (aunque los tenía) y sobre la que también profundizó. Puedes consultar una crónica ampliada y el enlace al vídeo del acto en el enlace: https://www.catalunyareligio.cat/ca/cristianisme-justicia-ens-acosta-figura-simone.