«Esta es la finalidad última de la Revisión de Vida: escuchar las llamadas constantes de Jesús en nuestra vida, abrirle los ojos y el corazón de par en par, para así, como dice Marechal: “abrirnos al paso o venida de Cristo”». Así lo explicaba el consiliario Jordi Fontbona en la Jornada de iniciación que se celebró el 19 de noviembre pasado en la parroquia de San Pablo de Badalona. En la Jornada que organiza anualmente la Comisión de iniciación y que fue muy bien acogida por los participantes, asistieron unos 30 militantes y el tema fue El Juzgar de la Revisión de Vida.
Jordi Fontbona puso palabras a algunas de las intuiciones y es que el Juzgar «quizá es lo que queda más cojo de nuestras Revisiones de Vida». Antes de entrar en materia, el ponente hizo un repaso sobre lo que es la Revisión de Vida —«mucho más que un Método», dijo— y el hecho de que, si está bien hecha, «tiene que llegar y puede llegar a tocar nuestras actitudes y sentimientos. O sea, el terreno más vital, y nuestro ser como personas humanas».
Así pues, el terreno del Juzgar es y debería ser «descubrir el Dios encarnado, presente y actuando en el corazón de la vida y de las personas, y que, a la vez, nos va ayudando a abrir los ojos de nuestro corazón para descubrir y acoger el paso o venida de Cristo en nuestras vidas». Fontbona también relacionó este paso de la Revisión de Vida con la prioridad de este curso: «Toda responsabilidad tiene que ver con el corazón (COR-RESPONSABLES), y por eso pienso que esta cor-responsabilidad supone un trabajo interior, ya que es una cuestión que comienza en el corazón de cada uno».
Puedes consultar el guión de la ponencia por escrito o la grabación de sonido (en catalán).