«Allí donde esté, muchas gracias por enseñarnos a amarnos a nosotros mismos, a los de nuestro alrededor y dar gracias por todo lo que tenemos. Siempre estará en nuestro recuerdo con un trozo de romero en la boca y con una gran sonrisa. Y ahora sí, este aplauso es para usted!!!!!» Este es uno de los testimonios de despedida a Josep Escós, en este caso del MIJAC, que la Federación de Movimientos de la diócesis de Vic ha reunido en un número especial de la revista Moviments.
En el boletín, que puedes consultar en el enlace (en catalán), encontrarás también un escrito del grupo de ACO de Manresa del que Josep Escós era el consiliario.