«La vida del cristiano se fundamenta en la vida espiritual (la oración, la experiencia de Dios), la acción social en el mundo (la voluntad de estar encarnados) y la vida intelectual (tanto teológica como social). Esta tercera pata es la que hoy tenemos más descuidada y es importante porque nos da capacidad de discernimiento, de tener criterio, de escuchar lo que el Espíritu nos dice hoy.» Esta fue una de las ideas fuerza que se fijaron en la 66ª Jornada General que ACO celebró el 12 de octubre pasado.
La Jornada General comenzó con la oración preparada por los compañeros de la diócesis de Girona y con un Saludo de los presidentes que incorporó una reflexión en torno a la situación sociopolítica que se está viviendo en Cataluña. La Jornada sirvió para inaugurar un curso que ACO dedica a la línea de actuación de la formación y en el que se quiere poner en marcha el Plan de formación que se aprobó el pasado marzo con tres ejes básicos: la formación básica del militante, la formación bíblico-teológica y la formación político-social. «Tú tienes palabras de vida eterna», fue el lema principal de la Jornada y del curso que empieza.
Para dar las primeras orientaciones, el director de Cristianisme i Justícia, Xavi Casanovas, hizo una ponencia en la que analizó la pérdida de centralidad de la formación en la postmodernidad y la necesidad de recuperarla. Casanovas adoptó la idea de la «nueva ilustración radical» de la filósofa Marina Garcés y la «capacidad de atención» de Simone Weil. El ponente certificó que «la transmisión de la fe es central para los cristianos. Nos sentimos vulnerables ante las creencias del mundo y sentimos que no tenemos herramientas para defenderla. Debemos saber dar razón de nuestra fe y por eso necesitamos herramientas formativas».
En el manifiesto que los compañeros de la diócesis de Córdoba de ACO han preparado para este curso —«Formación y Compromiso para crear Esperanza en nuestro mundo»— se constata que estamos instalados «en la sociedad de la incertidumbre, la crisis permanente y la sociedad dual (...) en un contexto de emergencia climática» para concluir que «no es este el Reino de Dios con el que soñamos. Queremos ser portadoras de Buena Nueva. El Evangelio, Jesús, nos interpela a no dejarnos llevar por el desánimo ni la desesperanza». Y termina: «Tenemos entre manos una gran tarea, un trabajo de donación para cumplir la tarea que Dios nos encomienda cada día.»
La Eucaristía estuvo presidida por el obispo auxiliar del Arzobispado de Barcelona, Sergi Gordo, responsable en la Conferencia Episcopal Tarraconense de acompañar los movimientos de Pastoral Obrera. El obispo Gordo en la homilía señaló que «el Evangelio es peligroso, el encuentro con Jesús no te deja igual. No queremos que nuestro camino vaya por caminos de espiritualidades etéreas, sino combinando fe y vida (...) Nuestra vivencia cristiana es la del samaritano y la de los apóstoles. Y a ello, ACO nos ayuda».
A la convocatoria asistieron en diferentes momentos del día unas 350 personas militantes, amigos y simpatizantes. En el enlace puedes consultar el Dossier de la Jornada que se entregó a los participantes. También se pudo seguir a través de redes sociales con la etiqueta #JGACO2019.