[Ramon Porti i Piqué] Ya se han terminado los Ejercicios de ACO, del 16 al 20 de agosto, en el Casal Marc Castanyer dels Hostalets de Balenyà. Este año no pudo ser en Arbúcies, como siempre, después de muchos años. Tampoco hubo tantos asistentes; el último año éramos veintiseis, este, diecinueve. La pandemia nos ha ayudado. Sólo había que ver las medidas de seguridad a seguir, como en todas partes.
Pero todo esto, como grupo cohesionado que somos, lo superamos. Pudimos compartir la experiencia y las pautas de reflexión que nos ofreció Pepe Rodado, hasta ahora delegado de la Pastoral Obrera de Cataluña y del orden del Prado, examinando nuestra mirada alrededor, y las actitudes respecto a los más marginados (leprosos, ciegos, paralíticos), la visión de María... implicándonos en nuestra vida y los marginados actuales. Todas las exposiciones, las de la mañana y de la tarde, comenzaban con un canto de Taizé. ¡Fantástico!
Por la mañana, Paquita, antes de bajar a desayunar, nos ofrecía su clase de yoga para abrir el alma; el viernes, sin embargo, sustituimos el yoga por una excursión a la capilla de la Virgen de la Ayuda. Preciosa.
Cada día, por la tarde, en la eucaristía compartíamos nuestras vivencias y reflexiones sobre los textos de lo que se había de trabajar en la jornada. Reflexiones que ayudan a compenetrarnos dentro de una misma comunidad que celebra. Los cantos ya los llevábamos preparados. Carme, Jordi y Ramon se ocupaban. Antes, sin embargo, nos habían preparado algo de merienda, después de la reflexión.
Las comidas, con la bendición, este año compartida por varios. No conseguimos hacer ni una en silencio. Normal, nos contábamos cosas. Ya lo hacíamos el resto del día...
Eso, sí, a diferencia del último año, compartimos dos cumpleaños, el de Antònia, el 17 de agosto, y el mismo día el de Jordi Fontbona, que le hemos enviado en vídeo.
Después de cenar miramos de compartir lo trabajado a lo largo del día. Hubo grandes testimonios de superación que nos enriquecieron por la valentía en compartirlo, como Paqui, que se levantó de su miedo y, con el apoyo del equipo de ACO, se hizo mujer libre...
Y, el último día, en la eucaristía que se hizo antes de comer, se exponen las valoraciones de lo que han sido estas jornadas. Todos nos hemos sentido interpelados por el Evangelio, el compañerismo y la huella que ha dejado en nuestra vida.
Comemos por última vez. Esperamos encontrarnos el próximo año. Damos las gracias a todos aquellos que nos han atendido tan amablemente velando que no nos faltara de nada.
En el digital CatalunyaReligió.cat también se han hecho eco de estos ejercicios con la entrevista a una de las participantes: Maribel Matilla. Puedes consultarla en el enlace: https://www.catalunyareligio.cat/ca/aco-entenc-alguna-cosa-costava-abans-regne-deu (en catalán)