Una vez más, desde la Comisión de Formación, hemos realizado el extracto de un documento antiguo de ACO. Se trata de La indignación de Jesús (n. 24), a cargo de Josep Jiménez Montejo.
No es la ira por la ira y sólo como castigo, sino por volver a amar al hombre. La ira y el amor de Dios no se excluyen, sino que se incluyen. La ira de Dios nace de su amor y de su compasión.
Despreciar a Dios y no amar al hermano son la misma cosa.
Así, a partir de Jesucristo, quedamos libres de la indignación de Dios para que nos dejemos redimir por su misericordia.