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"La verdad es que ante hechos como la muerte tan repentina de Josep Lluís, nos quedamos sin palabras para expresar todo lo que nuestro corazón encogido y lloroso, siente en estos momentos. Para los que somos cristianos sólo nos queda la Fe en Jesucristo Muerto y Resucitado y también su Palabra.

Y es desde ellas que, ahora, dejando hablar al corazón y con un poco de imaginación, nos atrevemos a decir:

- Josep Lluís, ya has llegado a esta casa del Padre que nos dice Jesús. Seguro que la Sra... Paulina, la madre de María, que tú tanto has admirado, respetado y querido, te debe haber dicho al verte: - "¿Cómo es que has venido pronto? Te esperaba mucho más tarde. Y tú le habrás dicho:-“Yo no quería, pero la verdad es que no lo siento tanto por mí, sino más bien por la María, el Víctor, la Meritxell y ahora el Xavi. También por los del grupo de ACO: la Fina, Antonio, Dora, Albert, Tere, Mª Teresa y Jordi. I todos los familiares, amigos y compañeros del trabajo.

Es verdad que me encontraran a faltar. Pero, Sra. Paulina, ¿verdad que ahora les seguiremos amando y ayudando más que nunca? A la Maria a quien tanto he amado y me ha amado, ahora se encontrará muy sola, ayudémosla a que, además de sentirse acompañada por los hijos y amigos, busque llenar este vacío amando y sirviendo a los demás, sobre todo a los más necesitados de amor y de pan. Ellos son los que mejor la pueden ayudar en estos momentos tan difíciles, a llevar la cruz de la soledad, porque es Jesús mismo que lleva su cruz con ellos. Por el Víctor, por la Meritxell y Xavi. Por los del grupo, este grupo que tanto he querido y me ha ayudado, durante los más de 30 años que llevamos juntos. Que sigan profundizando en la RV y en el Evangelio. Yo estaré con ellos en sus reuniones, insistiendo en aquello que siempre decía: Que nos amemos. Y una cosa les pido, que supongo que ya harán: Que estén muy atentos y acompañen a la María”. Muy bien, Josep Lluis, pero todos nosotros, ahora, te decimos como la Sra.. Paulina: - "¿Por qué te has ido tan pronto? Tú sabes muy bien cómo te echaremos de menos. Y por eso, ahora, con el corazón lloroso, no nos queda más que aferrarnos muy fuerte en la Fe en JC, ante el Misterio de tu muerte.

Nuestras palabras enmudecen porque no saben demasiado qué decir. Y es desde este silencio forzado que podemos escuchar más con el corazón que con la cabeza, y desde la Fe, la Palabra de Jesús, que nos dice:

- "Que vuestros corazones se serenen. Creéis en Dios, creed también en mí. En casa de mi Padre hay lugar para todos ... Yo os espero y sabed que allí nos reencontraremos a todos los que habéis querido y lleváis en el corazón ... Ahora cuento con Josep Lluís que tan buen guía y conductor es, para que os ayude en su camino que lleva a esta casa del Padre.

Ahora él ha pasado delante, como dice aquel proverbio africano: - La mejor manera de señalar el camino, es pasar tú por delante. Esto es lo que Yo he hecho hasta llegar a la Cruz, estando con vosotros. Todos conocéis este camino que lleva a la Felicidad para siempre: el camino del Amor. El camino que José Luis ha seguido muy bien hasta ahora. Ha sido un hombre bueno. Como os decía ayer, Iván, un compañero de trabajo: 'José Luis ha sido un alma buena'. ¡Cuánto podríais hablar, ahora, de su bondad. Os pasaríais mucho rato! Pero dejadme que yo sólo remarque un hecho muy reciente que demuestra la bondad de Josep Lluís: el de aquel muchacho sencillo y compañero de trabajo, Pepe, a quien José Luis ayudó mucho en el trabajo, que cuando se enteró de que estaba ingresado grave, corrió el Hospital, y no paró de buscarlo hasta que lo encontró. Este hecho me recuerda cuando la gente más sencilla me buscaba a mí para que les ayudara. Cierto que de él puede decir lo mismo que decían de mí: - 'Ha pasado por la vida haciendo el bien'.

Vosotros sabéis cuanto Josep Lluís os ha amado. María lo sabes tú como esposa, lo sabéis vosotros Víctor y Meritxell como hijos. Lo sabéis vosotros los del grupo de ACO, lo sabéis todos los amigos, compañeros de trabajo...

En estos momentos de dolor y sufrimiento, Yo os digo: Seguid caminando con esperanza. Amaos y estimar mucho a todos, incluso aquellos que más os cuesta, aquellos que os hacen daño. Tal como decíais los del grupo, después de oír la Palabra, en su última reunión de grupo, en casa de Antonio y Fina. Lo que es amar a todos, os puedo decir, que José Luis es un buen maestro y un buen ejemplo a seguir. Ahora su corazón delicado, tal vez de tanto que ha querido, se ha gastado y se ha parado antes de tiempo. Pero no dudeis: le seguirá amando y ayudando, aún con más fuerza, desde mi lado "

- Josep Lluís, nos has pasado por delante hacia la vida plena. Nos has amado mucho. Gracias por tu vida. Ha sido un verdadero regalo para todos nosotros.

Ahora te decimos adiós, pero desde la Fe y desde el fondo del corazón, te decimos: adiós! Queremos creer y creemos que este adiós no es un adiós para siempre.

Seguro que tú nos dices, ahora, a nosotros, los que todavía seguimos caminando, que procuremos hacer el bien, amándonos unos a otros. Pues este es el mejor camino no sólo para ir a la casa del Padre, la casa de todos, sino también la mejor manera que os recordéis de aquellos que os hemos dejado. "