La entidad alerta que "vivimos una situación social de urgencia que afecta el presente de muchos niños y que hipotecará el futuro de varias generaciones". En el comunicado, fruto del trabajo "Inmigración, educación y crisis económica" realizado durante el curso, pide "priorizar sin demora todas las políticas necesarias para asegurar que nuestros niños y jóvenes puedan tener una oportunidad".
En esta línea también hemos podido leer recientemente la carta del arzobispo de Tánger, Monseñor Agrelo, en la que denuncia la aberración jurídica que significa la nueva Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana que obliga a "hermanos nuestros a arriesgar su vida hasta perderla si quieren darse la oportunidad de un futuro mejor".