Please enable JS

Resumen del documento “Pablo, el apóstol de Jesucristo”

La Comisión de Formación selecciona fragmentos del documento de ACO n. 21

Septiembre 09/Joan Andreu Parra/

Una vez más, desde la Comisión de Formación, hemos hecho una selección de fragmentos del documento de ACO número 21, Pablo, el apóstol de Jesucristo, de Jordi Latorre:

-  Pablo era natural de la metrópoli de Tarso en la provincia romana de Cilicia, en la Turquía actual, era de cultura urbana. Desde este punto de vista, la diversidad respecto a Jesús de Nazaret y sus primeros discípulos no podía ser mayor.

-  Pablo escogió combinar la acción misionera con el trabajo manual, para facilitar la aceptación del mensaje evangélico, ofrecido gratuitamente y de forma desinteresada.

-  El acontecimiento de Damasco (conversión de Pablo) fue una experiencia real y única de Cristo resucitado, experiencia que le cambió radicalmente los valores religiosos y personales a Pablo, convirtiéndolo de encarnizado defensor de los valores más puros del fariseísmo de la época, en profundo enamorado de Jesucristo y valiente misionero de su evangelio.

-  El evangelio de Pablo no fue proclamado en forma de relatos sobre lo que Jesús dijo o hizo (género literario evangelio), sino que, para él, el evangelio es Jesucristo mismo. Al modo de los antiguos profetas, se consideró predestinado por Dios para esta misión, desde el seno materno, y se dedicó al evangelio como una valiosa posesión. Se hizo servidor del Evangelio y experimentó una gran necesidad de proclamarlo.

- La imagen histórica que podemos reconstruir de Jesús a partir de la tradición evangélica no está presente en el evangelio paulino: a Pablo no le interesa la vida ni las enseñanzas de Jesús, sino su muerte y resurrección.

  • El principal efecto de la pasión, muerte y resurrección de Cristo es la reconciliación del hombre con Dios y de los hombres entre ellos.
  • El cristiano vive una vida con una doble polaridad: es ya una criatura nueva, pero aún debe ser liberado del mal presente.
  • Pablo se encontró con Cristo Resucitado cuando menos se lo esperaba. Esta experiencia suya del Resucitado nos mueve a preguntarnos cómo vivimos nosotros la experiencia de Jesucristo en nuestra vida y qué hacemos para compartirla y comunicarla a los demás.
  • A pesar de las desavenencias con Pedro, con Bernabé, con Juan Marcos, con Jaime el hermano del Señor, con los cristianos más judaizantes... él se siente miembro activo de la única Iglesia de Jesucristo y busca en todo momento la comunión.


Otros artículos


Suscríbete al E-boletín

Recibirás las noticias por correo electrónico!

INSCRÍBETE