El sábado 15 de noviembre de 2014 Celia y yo asistimos a la coordinación ampliada formativa sobre la responsabilidad de las diócesis de fuera de Cataluña que se hizo en el barrio de Lucero de Madrid.
Asistimos un total de 13 personas: los tres responsables de las diócesis (Ana de la diócesis de Alicante, Pedro de la de Córdoba y Silvia de Madrid), los responsables de los equipos de Madrid: Miriam, Ana y Fernando de Getafe (la última incorporación a ACO es la de su equipo); de Córdoba: Rafael (Faelo) y Carmen (la Rubia) y de Alicante: Vicente y Frank (responsable de economía).
Y como consiliario nos acompañó Ángel Frías, de Madrid. El encuentro tenía como finalidad compartir y celebrar los trabajos y la vida de las diferentes zonas, lo que se está haciendo: los momentos, los sueños, las ilusiones, los objetivos de la zona, los retos, los pasos dados...
La dinámica fue la siguiente: Primero empezamos con las correspondientes presentaciones y acto seguido seguimos con la oración, preparada por Faelo de Córdoba. Después hicimos un trabajo personal a partir de un material que recogía cuatro apartados:
- Algunas claves para vivir la responsabilidad.
- Miremos a Jesús y al Evangelio.
- Compañeros y cómplices en la vida.
- Nuestra experiencia. En este último apartado, reflexionamos de forma personal la propia vivencia como acompañantes y a la vez también acompañados teniendo en cuenta las acciones, las situaciones derivadas de la crisis que padecemos, etc. Respondimos a diferentes cuestiones como:
- ¿Qué dimensiones estás cuidando más y qué te cuesta más?
- ¿En qué pones tu empeño (contenido de las reuniones, calendario, la vida de la gente...)?
- ¿Qué experiencias concretas estás teniendo?
- ¿Te sientes acompañado?
- ¿Por dónde pasa hoy la labor del responsable de ACO?
- ¿Qué crees que debe ser prioritario en el momento presente?
- ¿Qué te aporta esta reflexión?
Toda esta reflexión personal fue un trabajo individual al que dedicamos unos tres cuartos de hora. Posteriormente lo pusimos en común mediante un trabajo de grupos, cada uno en el grupo que tenía asignado. Había dos grupos para compartir. Después de comer y descansar un poco, ya por la tarde, pusimos en común el trabajo de los grupos y, a continuación, dedicamos unos minutos para la organización: el calendario, los encuentros, los materiales. Celia entregó el material de la Jornada General del 12-O.
Redacto a continuación, de forma sintética, algunos retos que salieron en los trabajos de grupos.
- A nivel general: No somos estáticos. Debemos escuchar sin prejuicios. Debemos transmitir y recibir al mismo tiempo. Es necesario que vivamos la responsabilidad de forma cooperativa, haciéndola común. Podemos disfrutar del servicio de ser servidores. Podemos intentar que el calendario no sea esencial y sí lo sean, en cambio, las realidades de los militantes.
- A nivel espiritual y a nivel personal: Debemos despertar la espiritualidad y cuidar la oración. La Fe y el mundo obrero deben ser ejes vertebradores de nuestra vida. Hay que estar atentos a las debilidades de los militantes, cuidar la atención personal, hacer un seguimiento más de tú a tú. Podemos acompañar sin ser vistos y ver en los demás algo más de lo que creemos que ya conocíamos. Hay que acompañar con amor, pero también con exigencia. El propio responsable debe preguntarse cómo está haciendo este servicio. Descubrimos que debemos auto-cuestionarnos cómo hacemos el acompañamiento. Es conveniente hacer un seguimiento de cómo van las acciones derivadas de los compromisos de los militantes del equipo.
- Como movimiento: Necesitamos tener claro el sentido de movimiento, reconocernos como movimiento (aunque el equipo sea pequeño), ser cooperantes a la hora de preparar las reuniones, transmitir la riqueza de la responsabilidad a los demás, vivir la responsabilidad con alegría, tener presente la acción como elemento imprescindible del movimiento, valorar el reconocimiento de lo que como responsable ya se está haciendo. El encuentro terminó con la celebración Eucarística que compartimos y que dirigió el consiliario de Madrid, Ángel Frías. Anexo: Personalmente doy gracias a Dios por este encuentro, porque me ha permitido conocer mejor el movimiento ya que me he podido relacionar con algunos de nuestros hermanos militantes de fuera de Cataluña. Jesús Jiménez