Durante el fin de semana del 23 al 25 de noviembre participamos en las XXIV Jornadas Generales de Pastoral Obrera celebradas en Ávila. Desde la reflexión a partir de experiencias compartidas y la oración en común, se pretendía profundizar en las raíces que desde las actitudes de Jesucristo plasmadas en el Evangelio nos permiten acompañar a las personas empobrecidas en el mundo obrero. Y es que el lema de esta edición ha sido "Acompañar en la precariedad".
Asistimos a las jornadas conjuntamente con Rafi Cáceres, directora de la POB (Pastoral Obrera de Barcelona), y Pepe Rodado, director del SIPOC (Secretariado Interdiocesano de Pastoral Obrera de Cataluña). Con ellos y unos sesenta representantes más de los diferentes movimientos que integran la Pastoral Obrera, provenientes de toda España, compartimos experiencias de vida obrera en las que la palabra de Jesús estuvo presente.
La ponencia del sábado 24 por la mañana fue a cargo de José Luis Segovia Bernabé "Josito", doctor en Teología Pastoral, que aportó una excelente reflexión vivida desde su experiencia en barrios del entorno de Madrid sobre lo que supone acompañar realidades de empobrecimiento desde la perspectiva de una relación bilateral entre el que acompaña y el acompañado, siendo muy consciente de nuestras debilidades que, al mismo tiempo, deben servir para fortalecernos como personas al servicio de la comunidad. Nos apuntaba que los retos que afrontamos en este mundo cambiante deben ser abordados desde la iglesia, respondiendo a lo que nos marca el Evangelio, sin descuidar el aspecto reivindicativo que debe volver digna la realidad de precariedad. En palabras del propio Segovia, "de espaldas a los pobres, se puede ser creyente pero no cristiano". En la última parte de su aportación, Segovia hacía énfasis en las actitudes de Jesucristo y su mirada al otro, una mirada que abarca y no juzga, no clasifica, pero que pretende ser transformadora de la realidad.
El sábado por la tarde compartíamos un par de experiencias de trabajo en y con la precariedad. En primer lugar, la de los barrios ignorados en Andalucía, con la experiencia concreta de testimonios desde algunos barrios de la ciudad de Córdoba, reflexionando sobre la estigmatización de barrios enteros instalados en la precariedad durante décadas y lo difícil que es salir de este estigma cuando las soluciones aportadas desde la administración se muestran insuficientes. La segunda de las aportaciones constituía una reflexión sobre la precariedad en el mundo laboral en la comarca de Vega Baja-Vinalopó hecha por Carmen Palomar, militante de ACO de la diócesis de Alicante, que como sindicalista presentaba un panorama de la realidad laboral en una comarca donde la suma de la temporalidad en el trabajo con la presencia notable de colectivos especialmente desfavorecidos, como el femenino y el inmigrante, hacen especialmente difícil dar una respuesta eficaz.
La última sesión del domingo comenzaba con una emocionante oración preparada por la JOC dedicada a la conmemoración del Día Internacional contra la violencia de género con el lema "Vivas, libres y unidas". A continuación pasamos a trabajar por grupos marcándonos retos concretos para acompañar en la precariedad desde nuestra naturaleza de pastoral obrera. Una serie de aportaciones sobre la forma de conmemorar la próxima edición que representará el 25 aniversario de la Pastoral Obrera de toda la Iglesia y la lectura del comunicado final, ponían fin a estas provechosas y enriquecedoras jornadas.
María Martínez y Santi Boza