“que no es otra cosa oración mental a mi parecer sino tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama.” . Teresa de Jesús
Para estos días propongo emprender un “viaje” hacia la libertad y la plenitud humana.
Hecho en el silencio y la contemplación.
Un viaje en el cual Dios siempre será el amigo, el compañero de camino.
Un viaje místico al final del cual descubriremos que: Todo sigue igual pero es diferente, que todo sigue siendo pero todo ha cambiado desde la libertad que da la absoluta proximidad de Dios.
Un viaje que acaba haciéndonos girar la mirada gozosa hacia lo cotidiano, hacia nuestro mundo cotidiano, de cada día para descubrir que Dios está y ha estado siempre.
Será un viaje para llenarnos de Dios, para dejar que Dios nos llene de su Amor de su Verdad.
Y nos ayudarán básicamente, dos “viajeros” que en su tiempo hicieron personalmente ese camino: santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz. A partir de ellos, de su testimonio, veremos cómo vivieron e hicieron realidad el EVANGELIO en sus vidas y a su alrededor; y lo que podremos aprender de ellos para vivir cada uno de nosotros en nuestro momento personal y social
Àngels Dresaire