El domingo 22 de abril, salí temprano de casa, hacia Barcelona, a la Casa de Espiritualidad M. Antonia Paris. Era mi primera Jornada de Responsables de ACO, y esto ya ilusiona. Pero lo interesante para mí era el título: Acompañar: la claridad de la mirada.
En el recibidor, nos acogieron hermanas de la casa y los compañeros más madrugadores.
En un rincón de la sala grande había escrito: "Porque no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar las cosas internamente" (S. Ignacio de Loyola EE2). Con la oración y el canto ya empezamos a saborear el día.
En silencio, nos propusieron mirar a cada integrante de nuestros equipos, uno por uno, con "claridad en la mirada" y "gustando internamente". Excelente ejercicio desde esta perspectiva, con oración y bendición.
En grupo reducido, Joaquim, Carme, Joan, Beatriu, Edu y yo, compartimos el tiempo personal, evidenciando la riqueza de la diversidad dentro de ACO.
Cada grupo expuso en la sala grande, confirmando la pluralidad de sabiduría, fe, posibilidad, empatía, integridad, coraje, frescura, comprensión, compromiso, saber estar, saber callar, buen humor...
Josep Jiménez Montejo leyó la ponencia de Josep Baquer (excusado por enfermedad), con actitudes para acompañar al grupo de revisión de vida, teniendo en cuenta el Espíritu.
Continuamos hablando distendidamente comiendo en el comedor y paseando por los jardines.
El acompañamiento de Pedro en el Evangelio de Marcos nos sorprendió agradablemente: su disposición al cambio, a querer y dejarse querer, el seguimiento al que lo acompaña, etc. con pinceladas de llamadas personales para crecer.
"Dicen que la vida humana es esencialmente soledad, y que esta soledad se hace más o menos plena según como se haya encontrado de acompañada, según como haya sido la calidad de la compañía" (J. Baquer sj "Acompañar Servicio de Iglesia").
El domingo 22 de abril, salí hacia Barcelona, y la Jornada permitió que no me moviera de lugar, de casa a ACO-casa-de-todos.
Mercè Biosca
Responsable grupo Badia – Zona Vallès Occidental