Febrero 05/Joan Andreu Parra/
[Comisión de Economía] Acogemos con mucha naturalidad una "cultura" de la improvisación como si esto fuera muy moderno pero hay que fijarse que esto llevado al mundo laboral hace que el trabajo sea aún más precario y que contribuya a la pérdida de derechos.
En cuanto a la Semana Santa, se observa una tendencia que se acentúa año tras año que consiste en inscribirse cada vez más tarde. Cuando llega una semana antes del comienzo y aún tenemos poquísima gente inscrita, llegamos a dudar si se hará o no el encuentro. La Casa sólo tiene las cantidades de comidas y de habitaciones dos días antes del comienzo. Tenemos que pensar que hay que preparar material, se deben buscar monitores, la Casa tiene que contratar personal para la cocina y limpieza. Todo ello hace que la Casa tenga mucha paciencia con la ACO en ocasión de la Semana Santa. Pero esto tiene un límite. Por ejemplo, hasta ahora no habíamos pagado la diferencia de menos respecto al contrato firmado, pero el año 2017 la Casa nos ha hecho pagar la mitad de los servicios no consumidos.
Además, ha habido gente preparando los talleres, la charla, el hilo conductor y las celebraciones del encuentro, las oraciones, etc. Personas a las que, por respeto, no les podemos decir dos días antes de que tenemos que suspender el encuentro.
Por otra parte, también tenemos asumido costumbres ya consolidadas en Semana Santa respecto a la manera de pagar y, sin embargo, son bastante solidarios y esto se debe decir y perpetuar. Nos referimos a la manera de pagar. Los participantes en el encuentro reciben un sobre con el coste de su estancia y pagan con el mismo sobre sin que nadie controle quién paga y cuánto paga. Se confía que quien puede dar un poco más, lo hará y quien no pueda llegar, dará de menos. Al final, se cuenta el total para pagar a la Casa. El resultado es que el comportamiento de la gente es bastante solidario y responsable.
También hay otro hábito que, nos parece muy normal, pero refleja muy bien el espíritu solidario del encuentro: La gente adulta tiene una tarifa calculada de forma que pueda cubrir su estancia, material y parte de la estancia de los niños. Hay tramos de tarifas de niños que están por debajo de lo que cobra la Casa sólo por la estancia. Además de la estancia, se deben pagar los monitores, la estancia de los monitores, el material, la estancia de los miembros del Comité Permanente y todo lo que haga falta para llevar a cabo el encuentro. Para los niños de hasta 4 años, en la ficha con el importe, ACO indica que no hay que pagar nada. Por otra parte, los precios se calculan para que sea proporcionalmente más barato cuantos más días se esté en el encuentro.
LA PROPUESTA:
- Si 15 días antes de la Semana Santa, no tenemos el 50% de la previsión de las inscripciones hechas, se suspende el encuentro. Hay que tener en cuenta los perjuicios que esto nos ocasiona como movimiento: El ponente que ha preparado la charla ve que su trabajo no se aprovecha, los consiliarios que han preparado las celebraciones y contenidos tampoco, así como los talleristas (6 talleres), todo el trabajo de preparación de la Semana Santa ha sido inútil, el movimiento queda desacreditado frente a la casa, se perjudican los militantes que habían planificado ir a la Semana Santa de ACO y ya se habían apuntado, etc.
Las pérdidas económicas son 2.000 € pagados por la reserva de la casa y el coste del material fungible del encuentro. - El último día de inscripción es cuando falten 4 días para el Encuentro.
No se hará NINGUNA inscripción que se comunique superado este plazo, a excepción de casos muy justificados: p.e. incertidumbre por causas médicas.
